Álvaro Castillo es un cordobés de 29 años del barrio de Fátima que ha dado el salto al panorama musical gracias a su participación en el popular programa de Canal Sur Televisión Yo soy del sur. En él lleva más de 9 meses y tiene puestas todas sus esperanzas en poder llegar a la final. Así, esta noche volverá a tener que demostrar su talento en una gala en la que se batirá de nuevo con sus compañeros para lograr su permanencia una semana más.
Este joven artista comenzó desde bien pequeño a expresar sus dotes como cantante y desde hacía cuatro años se dedicaba a derrochar arte y diversión en todo tipo de eventos con los conciertos de su grupo Puro Duende, hasta que un amigo guitarrista le animó a apuntarse al casting de este concurso musical en el que las sevillanas cobran un especial protagonismo y que, sin duda, le ha dado el reconocimiento que tanto tiempo ha estado esperando como solista.
-¿De dónde nace tu amor por este género?
-No he sido un seguidor de cuna de este palo, aunque siempre me ha gustado. Ha sido gracias al programa cuando he descubierto que la sevillana es mundo bonito y amplio en el que me gustaría profundizar más y dedicarme a ello.
–Llevas mucho tiempo en este concurso que cuenta con miles de seguidores en toda Andalucía, ¿qué destacarías de lo que te puede estar aportando?
-A nivel profesional, me ha aportado madurez, sobre todo, a la hora de saber estar en un escenario y ante el público, que no es nada fácil. A nivel personal, estoy viviendo muchísimos buenos momentos, algunos no tan buenos porque la presión a veces te pasa factura psicológicamente hablando, pero todas las experiencias te ayudan a formarte como profesional y también como persona. Además, he encontrado a la persona con la que quiero pasar el resto de mis días, Lida, que es una de las caras más queridas de este concurso. Tengo que decir que antes de que me escogiesen para el programa me encontraba en un momento en el que profesionalmente aún no había encontrado mi sitio porque el mundo de la música es muy complicado y te dan muchos palos. No me sentía pleno y gracias a este programa se me están abriendo nuevas puertas y ahora me conoce mucha gente y personas relacionadas con el mundo de la música que valoran mi talento, que es lo importante.
-A nadie se le escapa que la sevillana es un género que poco a poco ha perdido fuerza y valor en la sociedad, ¿qué opinas de ello?
-Que surjan nuevos estilos musicales y avancemos hacia otros registros más modernos no está mal, pero yo estoy a favor de que, al mismo tiempo, se mantengan nuestras tradiciones y la sevillana es un símbolo de nuestra cultura que nunca debería perderse. Por ello, siempre tiene que tener su hueco en nuestra Feria de Mayo, no sólo sonar un ratito en las casetas, sino que tiene que abundar la sevillana y ser la esencia de esta fiesta por encima de la música discotequera. Habría que darle más cobertura a esos grupos cordobeses que se dedican a animar en las casetas con las sevillanas y las rumbas, que son muchos los que tenemos y muy buenos, y es una pena que tengan tan difícil trabajar en este espacio típico para ello.
-El apoyo del público en ‘Yo soy del sur’ es muy importante para quienes lucháis todas las semanas por quedaros para seguir concursando, ¿te sientes respaldado por tu tierra?
-Sé que Córdoba está ahí, aunque no soy de los que cuenta con más apoyo. Lo cierto es que me haría falta un empujón en cuanto a votos del público se refiere. Me siento un poco triste en este sentido. Seguramente, si no fuese por el jurado, estaría ya fuera, pero, aún así, sé que tengo mucha gente que me sigue y que quiere que gane este concurso y a los que le doy las gracias, así como a mi familia que lo está dando todo por mí.
-¿Te ves en la final? y ¿qué esperas que ocurra tras tu paso por este concurso de televisión?
-Nos encontramos ya en una fase muy avanzada del programa, sin embargo no nos han transmitido con exactitud cuándo terminará el certamen. Mi intención es estar en la final y ganar el concurso. Sé que es complicado pero me estoy esforzando al máximo y eso implica pasar por momentos difíciles porque son muchas horas de ensayo diario y el nivel de exigencia es alto. Cuando acabe esto lo que quiero es trabajar mucho y que me salgan numerosos conciertos. De momento, sólo pienso en seguir trabajando y mejorar pero, también, en disfrutar de esta experiencia única.
