La ratonera de Capitulares dificulta el inicio del curso escolar


El regreso a clase de los alumnos de Infantil y Primaria no ha sido fácil para aquellos que tienen que sobrepasar la obra de la calle del Ayuntamiento

Este lunes ha marcado un antes y un después en lo que se refiere a la actividad de la ciudad. Así, miles de alumnos de Infantil y Primaria han puesto su despertador esta mañana y han cargado con sus mochilas para iniciar su curso escolar. No ha sido un regreso, precisamente, fácil para los pequeños que asisten a las escuelas cercanas al centro de la ciudad y que para llegar tienen que atravesar la obra que se está acometiendo en la calle Capitulares. Es un problema no sólo para los que vienen a pie y en coche, sino también para los autobuses escolares.

Parada de autobús escolar alternativa.
Parada de autobús escolar alternativa. /Foto: LVC

Como solución, desde el Ayuntamiento se han establecido cinco puntos alternativos de estacionamiento para los buses escolares. Estas paradas provisionales se han situado en el Paseo de la Victoria, Ronda de los Tejares, plaza de Colón, San Lorenzo y Ronda de Isasa. Los padres han encontrado en estos punto alternativos una solución para el acceso de sus hijos a los centros escolares. Además, coinciden en que la prioridad es que sus pequeños lleguen con seguridad al colegio, algo que, según parece, será responsabilidad de los monitores, que acompañarán a los alumnos hasta las puertas de su centro escolar.
Sin embargo, la opinión de los padres acerca de la finalización de la obra no es, precisamente, positiva. Ana, madre de alumnos del colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón ha asegurado que «estas obras son un estropicio que no sólo afecta a los alumnos sino también al día a día de los vecinos de la zona». Según ha afirmado esta madre, «las obras podrían haber finalizado antes del inicio del curso y, así, no habrían que buscar alternativas». Tampoco ven positivo que los alumnos «tengan que estar cambiando su recorrido normal hacia colegio». Según la mayoría de los padres, «estos cambios afectan de forma directa el proceso de adaptación de los pequeños».
Grupo de alumnos se dirige hacia el autocar escolar
Grupo de alumnos se dirige hacia el autocar escolar. /Foto: LVC

Por su parte, los profesores no ven un gran problema en lo que refiere al acceso al colegio. Por ejemplo, la directora del centro concertado de las Esclavas del Sagrado Corazón, Dolores Pelegrín, ha considerado que «estas obras no afectan de forma directa a los alumnos ya que, lo habitual es que a un centro escolar asistan los pequeños cercanos a la zona y, en la mayoría de las ocasiones, acceden a pie, sin necesidad de utilizar un medio de transporte». Por otro lado, los profesores han reconocido que «hay alumnos con necesidades específicas que no pueden llegar andando hasta las escuelas y, eso sí supone un problema, sin contar con los que no viven cerca o los que sus padres tengan un horario laboral muy rígido y puedan retrasarse a causa de la obra».
La mayoría de los pequeños han dado por concluido su primer día de clase sobre las 14:00 y se han dirigido, junto a monitores y profesores, a las paradas alternativas. Allí, en plena hora punta, los coches que transitaba la vía y los que estaban en doble fila se mezclaban con los autocares que han conseguido llegar hasta su parada dirigidos por los agentes policiales. También, quienes salían de sus trabajos se colaban entre los grupos de alumnos. Un batiburrillo al que los pequeños tendrán que acostumbrarse, al menos, hasta que finalice la obra.