La temperatura en la primera planta del Ayuntamiento crece por momentos. La intención mostrada el pasado domingo por menos de un centenar de miembros de Ganemos de negociar su entrada en el gobierno municipal  ha abierto la caja de los truenos entre las tres formaciones de izquierdas. El último capítulo, de momento, de esta larga historia lo acaba de escribir Ganemos con un comunicado en el que, entre otras cosas, califican del «sorpresa» el portazo que les ha dado el PSOE y afirman que este partido «no está mirando por los intereses de la ciudad y se tienen puestas las miradas a lo que está ocurriendo entre Madrid y Sevilla”.

La formación verde no sólo señala a los socialistas, sino también a IU, una formación a la que se le supone mayor afinidad, ya que compartieron candidatura en las últimas generales, ya que acusan a ambas formaciones de desidia a la hora de evaluar el pacto de investidura. «Es muy difícil mantener esa colaboración cuando hay órganos creados al efecto, como la comisión de seguimiento que no ha funcionado hasta el momento porque ni PSOE ni IU se toman en serio este órgano de gestión, tal y como manifestó la organización el pasado mes de abril, fecha de la última comisión», señalan en un comunicado.
Al rechazo del PSOE a la entrada de Ganemos en el equipo de gobierno, con la exigencia de presencia en cinco áreas y en la Junta de Gobierno, se suman las críticas del PP, que ha señalado que sería algo «que no quiere la gente». Mientras, la agrupación de electores insiste en revisar el grado de cumplimiento del acuerdo de investidura, ya que “las 51 medidas no corren peligro porque se vaya o no a romper el pacto de investidura si no más bien porque no se está teniendo la predisposición necesaria para su cumplimiento”.