La guerra abierta del cogobierno contra la Iglesia traspasa ya los límites de lo imaginable. Después de mantener su batalla particular sobre la titularidad, a sabiendas de que esta perdida, de ofender y ridiculiar a las hermandades y de menospreciar la Semana Santa, ahora vuelven a la carga amenazando con no renovar el convenio de colaboración que en su día firmaron Cabildo y Consorcio para la puesta en marcha del espectáculo «El Alma de Córdoba». Esta decisión que al parecer tiene ya más que tomada Pedro García, no sabemos si con el visto bueno de la alcaldesa, la ha hecho pública tras la reunión del Consejo del Consorcio de Turismo ante el asombro de todos. Se da la curiosa circunstancia de que este convenio fue firmado por la alcaldesa Rosa Aguilar cuando militaba en las filas de IU y renovado posteriormente por el alcalde del mismo color político, Andrés Ocaña.
Nadie en Córdoba cuestiona el importante impulso económico que supone para el entorno de la Mezquita- Catedral el espectáculo nocturno, es más, hoy por hoy es la única oferta de calidad y diferenciada que la ciudad pone a disposición de los turistas después de que con la llegada del cogobierno que preside Isabel Ambrosio, despareciera el del Alcázar.
El Alma de Córdoba ha batido este año todos los records con 29.951 visitas, es decir, 1.786 más que el año anterior, lo que supone un incremento de más de un seis por ciento. Eruditos en la materia como el catedrático de Economía de la Universidad Loyola Andalucía, Alejandro Cardenete, tienen claro que “si la Mezquita-Catedral no existiese, Córdoba dejaría de ingresar mas de 300 millones de euros”. Este ingreso supone según un estudio, un 0,97 por ciento de la producción total de la provincia, o el 1,05 por ciento del PIB que sería aún superior si nos centramos sólo en el caso de la capital.
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Eso tiene solución:
Que cuando venza el contrato, se dedique el Cabildo de lleno y pase de ayuda municipal.