La propuesta que el pasado mes partió desde la delegación de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba en la que se proponía la peatonalización integral de la calle Capitulares, además de la futura peatonalización de la calle María Cristina, ha provocado la reacción de los vecinos de la zona centro. En concreto, el presidente de la asociación de vecinos del Centro Histórico de Córdoba, Rafael Marti, insistió, en su momento, en que lo que querían los vecinos un «barrio vivo» y que se negaban a una «absoluta peatonalización» de la céntrica calle.
Esta propuesta, según explicó el delegado de Movilidad del Consistorio, Andrés Pino, «estaba abierta a los posibles cambios que se planteasen desde las asociaciones vecinales». Pues bien, siguiendo este camino, la asociación de vecinos del Centro Histórico ha creado un plan de tráfico alternativo al que partió del Ayuntamiento. En este sentido, desde la asociación «mostramos nuestra disconformidad con las formas de presentar la propuesta, a través de la prensa, en lugar de realizarla a través de reuniones con los colectivos afectados, habiendo recibido la noticia del contenido del plan a través de la prensa».
En primer lugar, los puntos en los que coinciden con la propuesta del Ayuntamiento son la unificación de Acire en la zona, ya que «echamos en falta la inclusión de algún otro Acire como el de plaza de San Nicolás y alrededores»; las entradas por calle San Pablo y calle Alfaros para residentes, autorizados y transporte público. Por otro lado, la reordenación de direcciones como la de calle Duque de Hornachuelos y calle Santa Victoria son «puntos que no compartimos y consideramos que perjudica gravemente la vida en su conjunto del barrio».
A pesar de estar de acuerdo con el Consistorio en algunos aspectos, desde la asociación, tras mantener una serie de reuniones con diferentes colectivos y vecinos y «pensando en las personas que viven y trabajan en la zona centro, han incorporado nuevas medidas. En primer lugar, se han referido a la salida ofrecida por la calle Barroso, calle Valladares y calle Lope de Hoces. «En su lugar proponemos que se siga manteniendo como entrada, pues es la entrada habitual cuando se regresa de algunos polígonos industriales, Málaga, Sevilla y otras zonas al Oeste de la ciudad; ya que no tiene sentido alargar itinerarios de entrada», explican en su propuesta.
De la misma forma, consideran para la salida Norte hay varias alternativas. Una de estas sería mantener la salida actual por la calle María Cristina, con enlace a la calle Carbonell y Morand, facilitando la salida mediante un sistema de semáforos, «tal y como se nos anunció en su día antes de acometer las obras». También, se podría transformar la propuesta de entrada por la calle Caño hacia la calle San Álvaro en salida, «no hay sentido en dos entradas por el norte tan seguidas, y más si se mantiene la calle Lopez de Hoces, calle Valladares y calle Barroso como entrada». En este sentido, continúan desde la asociación, habría que pensar que «el volumen de residentes y autorizados estaría ya cribado por las cámaras de entrada a zona restringida y que aceptar estas dos salidas al mismo tiempo tiene una serie de ventajas, como es no saturar una sola, sobretodo en horas punta, y no se provocaría colapso en calle Claudio Marcelo.
Los vecinos del Centro Histórico, también, añaden a su propuesta la salida por la calle García Lovera con salida a la calle Conde de Torres Cabrera, «aunque esta opción tienen sus desventajas por recorrido y por zona». También, proponen la salida por la calle Capitulares hasta torcer por la calle Carbonell y Morand, «con un adecuado sistema de semáforos».
Con todo, desde la asociación piensan que si el gobierno municipal quiere peatonalizar esta zona «será por un previsible desarrollo turístico mayor y puesta en valor del Templo Romano, mediante adaptaciones y reformas venideras». Sin embargo, esto ahora mismo no «se tangibiliza y resulta la salida natural» para muchos vecinos de la Axerquía, Corredera, y otras zonas de Córdoba. Si bien, queda sin resolver el acceso al centro o institución por antonomasia de un municipio como es el Ayuntamiento, «se ha de prever un acceso mediante un adecuado transporte público en cualquier caso».