El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Pedro García ha mantenido este lunes una reunión con los comerciantes del Centro Histórico para tratar, entre asuntos, la polémica creada en torno a la contaminación visual. De esta forma, la conclusión definitiva a la que se ha llegado con esta reunión desembocaría en la creación de una mesa en la que se agruparían los agentes involucrados en la gestión del turismo en el Casco Histórico. Así, según ha aclarado García, en esta comisión participarán, entre otros, «Sadeco, el Consejo del Movimiento Ciudadano, los hosteleros y los comerciantes».
En este sentido, el presidente de la GMU ha añadido que «ahora mismo no habrá ninguna actuación inminente», sino que se intentará llegar a consenso «como se llegó en la Mesa de Veladores», con actuaciones que no han llegado hasta un año y medio después de la creación de este organismo, y con la salida de parte de sus integrantes. También existe el ejemplo de la Mesa de Cosmos cuyas decisiones, finalmente, no se han tenido en cuenta por parte del cogobierno municipal.
Por otro lado, García ha confesado que la contaminación visual en el Casco Histórico, «no sólo depende de los comerciantes, también depende del Ayuntamiento, de los hosteleros, y de otras empresas» que tienen allí oficinas. En concreto, la contaminación visual «es todo aquello que distorsiona la esencia de algo en un espacio determinado», ha explicado García. A partir de ahí, «se pueden tomar muchos ejemplos».
Sin ir más lejos, «existe un cajero automático de un banco justo en frente de la puerta de la Mezquita-Catedral que ocupa poco espacio, pero después, la publicidad de ese banco, que rodea el cajero, se extiende por toda la pared», ha querido ejemplificar el presidente de la Gerencia. Lo mismo ocurre con aquellos negocios hosteleros que tiene los carteles de la comida tradicional cordobesa «ocupando las paredes del exterior del establecimiento».