Pedro García desconoce los detalles del proyecto de la playa artificial en Córdoba


El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo dice que “no ha hablado con la empresa” y, en todo caso, “el proyecto no sería a corto plazo”

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García, ha dejado claro que el posible proyecto de la construcción de una playa artificial en la capital cordobesa, llevado a cabo por la empresa Crystal Lagoons, “no sería ni mucho menos a corto plazo”. Es más, García ha insistido en que no han hablado “ni siquiera con la empresa, nada más que una reunión informal donde se presentó un proyecto”, a nivel global. Ahora, “el cogobierno tendrá que sentarse, ver la viabilidad de este proyecto y que pueda encajar en el Plan General”. Lo que sí ha dejado claro García es que “para el año que viene la puesta en marcha de este proyecto es demasiado precipitado” y que, por ahora, la única playa con la que pueden contar los cordobeses es “la de Los Boliches”.

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Ejemplo de una playa de Cystal Lagoons. /Foto: Crystal Lagoons

¿Cómo funciona la única laguna artificial que ha instalado esta empresa en España?

La multinacional de innovación en agua asociada a lagunas cristalinas Crystal Lagoons ya realizó su primer proyecto en España,  y el único en Europa, en el municipio malagueño de Casares, con una inversión de más de 121 millones de euros. La Voz de Córdoba se ha puesto en contacto con un comercial que trabaja en este lugar para que explique cómo es el funcionamiento de esta laguna. De esta forma, según ha aclarado este trabajador la laguna artificial, de unos 1,4 hectáreas, “sólo puede ser utilizada por los residentes del complejo residencial que rodean este espacio”.

Tal y como ha aclarado, “es mucho dinero el que la empresa ha invertido en este proyecto para que la gente pueda acceder de forma pública”. Las viviendas de Alcazaba Lagoons, que es como se llama este complejo residencial, cuestan entre unos 300.000 hasta 600.000 euros. Por otro lado, “en la laguna no se puede bañar nadie, ya que está construida para realizar deportes náuticos sin motor”. Lo que sí puede hacer la gente es pasear por la blanca arena que rodea a la laguna y practicar los deportes, que son totalmente gratuitos para los residentes.

En principio, el proyecto de Córdoba no tendría que guardar relación con el que se ha realizado en este pueblo malagueño, sin embargo, es el único ejemplo que existe en España y en Europa de la instalación de una playa o laguna artificial.