Era un secreto a voces tras la reunión la semana pasada de la Junta Local de Seguridad pero hoy, fuentes solventes relacionadas con estas actuaciones, han confirmado a La Voz que la instalación de bolados o barreras para impedir el acceso -o al menos dificultarlo al máximo- de vehículos que puedan perpetrar ataques terroristas con el mismo sistema de Barcelona y otras ciudades europeas, es ya un hecho y las primeras ubicaciones están decididas.
El Ayuntamiento en principio y de forma inminente instalará bolardos de seguridad para intentar «blindar» o proteger al máximo el entorno de la Mezquita-Catedral. Las ubicaciones ya decididas son: Amador de los Ríos, Paseo de la Ribera entre Cruz del Rastro y esquina del Seminario con Calle Santa Teresa del Jornet, Puerta del Puente y Puente Romano.
Aunque, por lógica prudencia, no se conocerán todas las medidas concretas que se adoptarán tras la Junta Local de Seguridad, sí se sabe que de la misma ha surgido una comisión permanente de carácter técnico compuesta por miembros de la Policía Nacional y Policía Local, a los que se sumará la Guardia Civil y la Policía adscrita a la Junta, que estudiarán todas las medidas para proteger a la ciudad de algún posible atentado. Además de las medidas físicas y visibles de seguridad, como la instalación de bolardos o el despliegue de agentes de policía, tanto el subdelegado como Isabel Ambrosio subrayaron que habría otras medidas «invisibles» para los ciudadanos que también ayudarán a incrementar la seguridad.