Las duras palabras del presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Pedro García, unidas a la contrariedad manifestada por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, sobre el asunto Cosmos y la respuesta del consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Fiscal, parecen haber surtido el efecto. El responsable autonómico dijo, en sede parlamentaria, que la cementera cumplía la ley. 24 horas más tarde «reculaba» y recordaba que la competencia final era de los Ayuntamientos.
La rectificación ha alegrado a García, quien pocas horas antes de conocerse las declaraciones del consejero lo había tachado de «terrorista ambiental». Es más, el presidente de la GMU no tenía reparo en asegurar que la Junta se ha posicionado del lado de la multinacional, para concluir expresando que Fiscal “ayer se sentó en el consejo de administración de Cosmos”. Incluso, el primer teniente de alcalde llegaba a poner como ejemplo al ejército francés, cuando realizaba pruebas en las antípodas y no lo hacía en el Sena.
Sin embargo, la rectificación de Fiscal parecen haber aplacado los ánimos. Así, García ha señalado que «eso es lo que tenía que haber dicho el primer día». Mientras que le ha recordado que «tiene que situarse del lado de las decisiones políticas que están tomando sus compañeros (del PSOE) y el equipo de gobierno de Córdoba, que estamos situando la salud de las personas por delante de las cuestiones económicas de las multinacionales».
Y es que para el edil de Izquierda Unida es básico «que se deje claro que no le compete a la Junta de Andalucía, sino al Ayuntamiento de Córdoba, el decidir dónde se sitúan las empresas que pueden incinerar o valorizar, siendo esa una de las claves de la rectificación que ha hecho hoy el consejero».