Son muchos y diferentes los belenes que se han instalado este año en nuestra ciudad, de hecho cada año parece que va calando más en Córdoba la cultura del belén. Son muchos y muy bonitos, pero el de San Juan de Dios, que ya el año pasado obtuvo el primer premio de la Categoría A del XXXVI Concurso CajaSur de Belenes Córdoba organizado por la Fundación en colaboración con la Asociación de Belenistas de Córdoba, impresiona en su conjunto y en el detalle. En la escenografía y en la música. Es sencillamente espectacular. Merece la pena acercarse a verlo. Aún están a tiempo.

Un año más el Hermano Manuel, ha idos el artífice. Mucho mérito y muchas horas vemos detrás de esta obra de arte sobre todo si tenemos en cuenta que como el mismo nos explica «esto te tiene que gustar, porque es además del trabajo que ya realizo en la Orden, para mi es un hobby. Me encargo yo solo, desde hace mucho tiempo».
«Estando en Jerez hace más de 22 años el Superior me encargó que montara yo ese año el belén. No sabia nada de belenes pero a partir de entonces me picó el gusanillo y empecé a hacer algunos cursos de belenes, poco a poco fui aprendiendo la técnica de manejar el pan, la escayola, los colores más realistas, la perspectiva…»

Como pueden imaginar, una obra de estas características no es cuestión de un rato. El trabajo empieza en verano. En Agosto, es cuando se decide que hacer ese año y luego hay que ponerse manos a la obra. Todo es pintado a mano por el Hermano Manuel, con pintura acrílica al agua, las rocas tienen 3 capas, con gris de fondo y se remata con terrosos. Las casas tienen dos capas y se matiza con verdín, humedad, manchas… Este año las figuras son más grandes que las del año pasado aunque el conjunto es igual de armonioso y espectacular.

Lo más importante, nos explica el artista, «es la perspectiva, que sea realista, proporcionado. Cuando se hace una calle los colores que vayan en degradado, las casas en disminución, las figuras un poquito más pequeñas, tienen que dar sensación de lejanía, si no, no hay perspectiva».

Aún queda tiempo. Hasta el seis de enero permanecerá abierto al público este belén tan especial. 32 metros cuadrados de cariño y dedicación con un resultado que no deja a nadie indiferente. Ya lo han visitado más de 3000 niños y otras tantos cordobeses que acuden cada año a verlo.
Como nos ha contado el Hermano Manuel, han visitado el belén señoras que vienen con nietos y que ya venían con sus padres. Para nosotros es muy gratificante que nuestro belén se haya convertido ya en una tradición en la ciudad, en algo que pasa de padres a hijos y a nietos. No pueden estar más orgullosos.
Totalmente recomendable la visita. ¿Te lo vas a perder?.