El portavoz municipal de Ganemos-Córdoba, Rafael Blázquez, no ha querido de momento hablar de trato de favor, pero sí de que ha habido «una perseverancia en el error» en el contrato de una empresa para la elaboración del mapa de ruidos de la ciudad que ha terminado, de momento, con una sentencia condenatoria para las arcas municipales.
Blázquez ha explicado que la empresa que quedó en segundo lugar recurrió la adjudicación del concurso al entender que la ganadora del mismo no reunía los requisitos contemplados en el pliego de condiciones. El Ayuntamiento rechazó ese recurso, por lo que el caso acabó en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 que ha condenado al pago de una indemnización de 40.000 euros a la empresa Emasig, que quedó en segundo lugar, ya que la adjudicataria «no cumplía con las condiciones que planteaba el pliego técnico».
Para el responsable de Ganemos-Córdoba en el Ayuntamiento las irregularidades alcanzan también al resultado final del contrato, al propio mapa de ruidos. «Ese trabajo no no sirve», ha comentado al detallar que el mismo se ha hecho por una empresa sevillana, Cincosur, «que no ha venido a Córdoba, porque trabaja con simulaciones».
El concejal de la formación verde ha criticado que en la elaboración de este mapa de ruidos «no se ha contado con la participación ciudadana, no se ha preguntado a los vecinos, no se ha hecho una evaluación del anterior, tampoco ha habido mediciones de campo, ni tampoco se ha hecho una proyección de futuro». Blázquez ha explicado que Cincosur trabaja con simulaciones, por lo que el resultado está lejos de la realidad.
«Entendemos que un técnico o un político cometa un error, pero no entendemos la perseverancia en el error», ha señalado. Ganemos ha anunciado que van a hacer un seguimiento del asunto «para que esto se arregle», porque la intención del gobierno municipal es elaborar ahora con el mismo un plan de actuación, pero Blázquez entiende que «cuando se hace un plan con un diagnóstico que no es real, mal empezamos».