Una calleja en espera de su apertura


Desde el año 1970 se han sucedido los intentos por parte del Ayuntamiento para su apertura y puesta en uso, pero ninguno de ellos ha fructificado

Calleja situada junto a la calle Torrijos.
Calleja situada junto a la calle Torrijos. /Foto: LVC

La celebración el pasado otoño del Festival de las Callejas ha revalorizado estos elementos en los que Córdoba es tan característica en su trama urbana. El notario Manuel Ramos ha sido el encargado de rescatarlas ya sea en su nombre de calleja o en los más históricos de barrera o barreduela, hasta identificar aquellas que han sido absorbidas por los edificios colindantes y están desaparecidas del imaginario de los cordobeses.
Por cuestiones de higiene y de seguridad, muchas de estas callejas, sobre todo aquellas que carecían de salida eran cerradas con el beneplácito de la autoridad y acababan integradas en las viviendas. Así estuvo mucho tiempo la calleja de los Infantes de Lara hasta que el alcalde Antonio Cruz Conde la rescató del olvido y la dignificó en su aspecto actual y la contextualizó con una conferencia de Ramón Menéndez Pidal, el mayor conocedor de la leyenda que le da nombre.
Algo parecido ocurre con una calleja existente entre el Campo Santo de los Mártires y la calle Torrijos, en pleno corazón de la Córdoba monumental. Esta calleja parte por la mitad una de las grandes manzana de esta privilegiada zona, por lo que su apertura agilizaría los flujos de personas entre el Alcázar de los Reyes Cristianos y la Mezquita-Catedral, y viceversa.
Discurre de forma prácticamente rectilínea desde la calle Tomás Conde, a través del callejón del Duende, cruza parte del antiguo jardín del Palacio Episcopal y desde ese punto discurre entre la muralla del viejo alcázar califal (Obispado) y el actual Palacio de Congresos. La existencia de esta calleja, desconocida para el gran público, no ha estado nunca ajena a las autoridades municipales. El primer intento de apertura en tiempos recientes fue en 1970, cuando el alcalde Antonio Guzmán Reina intentó desde el Ayuntamiento su revalorización y su puesta en uso. Aquel intento no fructificó y hubo que esperar hasta hace una década, cuando la arquitecta Rosa Lara redactó en 2007 un proyecto que, de nuevo, volvió a quedar en el olvido.
Antiguo jardín del Palacio Episcopal.
Antiguo jardín del Palacio Episcopal. /Foto: LVC

Fue en 2015 cuando el alcalde José Antonio Nieto enmarcó la apertura de esta calleja dentro de un proyecto más ambicioso que contemplaba la recuperación del jardín del Palacio Episcopal, actualmente cedido a la Junta de Andalucía. Para su materialización era fundamental que la Biblioteca Pública Provincial se traslade a su nuevo edificio de los Jardines de la Agricultura y al quedar libre este espacio operar en él para transformarlo en un nuevo espacio de disfrute para los cordobeses y para los visitantes.