El Cabildo ve razones "políticas e ideológicas" tras la actitud de Pedro García


El portavoz del Cabildo entiende que con esta actitud "Pedro García se congratula con su feligresía dando caña a la Iglesia pero se olvida del crecimiento de Córdoba y de crear puestos de trabajo"

Llueven las reacciones ante la noticia  conocida hoy de que los responsables políticos de la Gerencia Municipal de Urbanismo han vuelto a paralizar la licencia para las obras de reforma del Palacio Episcopal. Esta vez el bloqueo viene aferrándose a una pequeña discrepancia en la ubicación de una escalera. Un asunto para el que, según ha explicado el portavoz del Cabildo, José Juan Jiménez Güeto, «los técnicos -diligentes y profesionales- encontraron en seguida una solución y que actualmente sólo cuenta con la oposición del gerente».

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Pedro García y José Juan Jiménez./Foto: Jesús Caparrós

Este escollo, al que Güeto ha calificado como «el de la sin razón» quedó subsanado en una reunión técnica en diciembre. La escalera iría en un lateral posibilitando así un espacio diáfano central y además, la comunicación con el Palacio Episcopal actualmente en uso por si más adelante se decidía completar o ampliar el espacio de la visita del Museo Diocesano. Opción esta en la que todos los asistentes estuvieron de acuerdo. Pues bien, tras este acuerdo que desbloqueaba el proyecto, «el gerente se desmarca pidiendo que la escalera vaya en el centro, algo que entre otras cosas generaría un cuello de botella que impediría a los visitantes transitar por el interior con normalidad y además elimina la comunicación con el Palacio».
A la vista de lo anterior, desde el Cabildo no pueden más que entender que «la razón de fondo a todas estas trabas es más política e ideológica que técnica». En la GMU, añade Jiménez Güeto, » los técnicos han sido excepcionales y han buscado soluciones técnicas de forma muy diligente». Habría por tanto que «preguntar al corazón del gerente y del presidente Pedro García, por qué si los técnicos resuelven, tienen ellos esa determinación por paralizar esta obra después de tantas reuniones y  después de tanto trabajo. No es de recibo que a última hora, cuando llega el momento de estampar la firma, vuelvan a cambiar el criterio». La actitud de la Junta de Andalucía en cambio ha sido «excepcional, agilizando los trámites y concediendo los permisos en un tiempo récord».
Entienden desde el Cabildo que esta es la forma que tiene Pedro García de «congratularse con su feligresía, dando caña a la Iglesia, pero parece que olvida que el daño no es a la Iglesia porque de esta forma esta bloqueando el crecimiento  y el desarrollo de Córdoba e impidiendo que se creen nuevos puestos de trabajo tan necesarios en nuestra ciudad».