La Junta Directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara también se ha pronunciado sobre la celebración este pasado fin de semana del festival Riomundi y no lo hace, precisamente, en términos elogiosos para esta actividad organizada por la Delegación de Turismo del Ayuntamiento. En un comunicado señala que lo ocurrido «es totalmente inaudible» para los vecinos. Estas críticas se suman a las realizadas por distintos grupos municipales en el Pleno, donde PP, Ganemos y Ciudadanos han pedido información sobre la organización de este acto que en los últimos días han calificado de «ocultismo y falta de información».
El colectivo que agrupa a las asociaciones de vecinos de la ciudad señala que además del festival se ha celebrado en estos mismos días «una carrera popular, actividades circenses y la salida extraordinaria de dos procesiones que colapsaron y dejaron encerrados a vecinos en una jaula de cristal».
Al-Zahara añade que «no sólo se produjeron molestias por las actividades de Riomundi, sino que la concatenación de actos produjeron una saturación que sólo consiguió que los vecinos de la zona se encontraran atrapados en sus propios domicilios soportando una infinidad de ruidos y molestias».
Los vecinos aprovechan esta situación para reivindicar que la comisión de usos del casco «debe implantarse de una manera definitiva y urgente y que evidentemente sus conclusiones no solo deben de tenerse en cuenta sino que tienen que ser aceptadas por todas las partes implicadas para su puesta en marcha». Añaden que las distintas administraciones «no sólo deben acatar y cumplir la normativa vigente sino que además se tiene que tener en cuenta la opinión de la vecindad y conjuntamente hacer una hoja de ruta de actividades que pueden desarrollarse en un entorno totalmente saturado de actos».
La situación padecida por los vecinos del casco histórico de Córdoba, que ya avisan de la inminencia de la Noche Blanca del Flamenco, «no debe ni puede suceder en más ocasiones porque estamos convirtiendo este espacio tan singular de nuestra ciudad en un entorno hostil que en breve se convertirá en un barrio sin vecinos donde sólo prevalecerá el espectáculo y el negocio».