Hace un año denunció el Grupo Popular en el Ayuntamiento la situación de deterioro del altar municipal situado en la calle Lineros, esquina a Candelaria. Los desconchones y el mal estado, junto al arranque de uno de los faroles por parte de una furgoneta habían motivado las quejas de los vecinos. Ante aquella denuncia, el teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, respondió que se iba a restaurar «en breve». Ha pasado un año y sigue igual.
Por esto, el concejal del PP Juan Miguel Moreno Calderón ha destacado el «valor artístico y simbólico» de este altar, que es el único vestigio que se conserva de unos elementos urbanos que fueron muy frecuentes en las calles y plazas de Córdoba hasta que a mediados del siglo XIX se ordenó su desaparición. Este edil ha señalado que «las columnas están desprendiéndose, las pinturas en mal estado y de cuatro luminarias sólo queda una».
Por su parte, el portavoz municipal del PP, José María Bellido, ha enmarcado este hecho en la gestión que desarrolla el gobierno municipal, ya que «el futuro pasa por el patrimonio del pasado, que tiene que ser una fuente de empleo y de riqueza» mientras se dedica «a generar polémicas y conflictos».
También ha criticado Bellido la pretensión del presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García de realizar una innovación del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepch) «para dinamitar el turismo en la ciudad así como crear un nuevo organismo, un chiringuito, para la gestión del casco histórico». Ante esta situación, Bellido ha destacado la importancia de recuperar la Concejalía de Patrimonio, que estuvo activa entre 2011 y 2015 con actuaciones en jardines, monumentos, eliminación del cableado y en la vigilancia en el cumplimiento del Pepch. «Lo que necesitamos es que se cumpla el Plan y que se ponga en valor y no hacer una revisión que paraliza la actividad en la ciudad, porque estamos yendo hacia atrás», ha añadido.