El ministro de Agricultura, Luis Planas, como cordobés de adopción, conoce a la perfección las características de la provincia y hoy, en su primera visita oficial a la capital ha señalado la importancia del sector agroalimentario, que «es su primera fuente de ingresos», y que además cuenta con lo que ha calificado como «dos centros de excelencia», como son la Escuela de Agrónomos y la Facultad de Veterinaria, de las que ha dicho que «son una referencia a nivel nacional e internacional, lo que justifica desde el punto de vista intelectual el trabajo que se hace en el sector agrario».

Planas se ha referido también a los retos de futuro en el sector, de los que ha dicho que ya están presentes en la provincia y ha destacado la necesidad de incrementar «la capacidad competitiva, sobre todo en el terreno cooperativo».
El ministro de Agricultura ha escuchado las reflexiones de la alcaldesa, Isabel Ambrosio, sobre el trabajo que realiza el Ayuntamiento en esta materia. Por una parte la apuesta por el sector agroalimentario, el empuje a la digitalización de los procesos en el campo y, en tercer lugar, la participación de Córdoba en el clúster Hahal, del que ha dicho Planas que es una apuesta acertada al llevar vinculado el nombre de la ciudad a un sello de calidad de productos dirigidos a la comunidad musulmana mundial y que cuentan con el cumplimiento de sus preceptos religiosos.
También se ha referido el ministro de Agricultura a la negociación de la PAC en Bruselas, de la que ha dicho que es «larga y difícil». Desde su llegada a esta cartera ha planteado en este asunto un «todos a una» que cuenta con el respaldo de organizaciones agrarias y sindicatos, mientras las formaciones políticas dan un apoyo con matices. Espera que la primera fase esté terminada para el comienzo del próximo verano y en ese momento se dará paso a la que ha calificado como «negociación hispanoespañola», por corresponder ya al ámbito interno.