En el balance político del año que finaliza, los portavoces provinciales de Equo en Córdoba, Ana María Carnero y Salustiano Luque, se hacen eco de las expectativas de cambio político y social producido este año 2018 con la moción de censura, la caída del Gobierno de Rajoy y la entrada de un Pedro Sánchez que «ilusionó inicialmente con el nombramiento del nuevo equipo de gobierno, incluido el Ministerio de Transición Ecológica. Lamentablemente, las expectativas se han ido desinflando a la vista de una política más de gestos y proyectos que de medidas concretas para resolver los principales problemas que afectan al país».

«En Andalucía se ha desvanecido de momento la perspectiva de superación del anquilosado régimen socialista por políticas con mayor eficacia social y ecológica, como las que defiende Equo», ha señalado la formación. Esta ha valorado, por el contrario, «la experiencia ya conocida de gobiernos del PP en Madrid y otras comunidades, con el apoyo de Ciudadanos, no permite albergar demasiadas esperanzas, máxime cuando tendrán que plegarse a las exigencias de una extrema derecha ultranacionalista».

«En el ámbito local y provincial aun cuando quienes ostentan las responsabilidades políticas públicas se habían comprometido con iniciativas de claro interés social, su trabajo se ha visto frecuentemente entorpecido por procesos administrativos ineficientes, un marco normativo asfixiante y severas limitaciones presupuestarias. Si, además, se añaden componentes de indecisión o indefinición programática, la parálisis política está servida. En la ciudad de Córdoba vemos con preocupación cómo se pierden inversiones por incapacidad para gestionarlas, siguen muchos edificios y solares en desuso y un año más permanecen enquistadas diversas infraestructuras necesarias para la ciudad, por poner algunos ejemplos», han afirmado desde Equo.

En Equo «lamentamos también la poca consideración del equipo municipal con el Derecho a la ciudad de las vecinas y vecinos de Córdoba. Para barrios como Palmeras, Moreras y Polígono del Guadalquivir su derecho a la ciudad son derechos básicos. Para estos barrios ignorados se deben modificar las intervenciones que se han realizado desde las Administraciones, no coordinadas ni continuadas en el tiempo. Para los barrios del Centro su derecho a la ciudad es el derecho a descansar. El Ayuntamiento continúa castigando a estos vecinos y vecinas con un cúmulo de actividades año tras año, para contentar a los negocios y al turismo masificado».

Asimismo el partido verde considera que se ha dejado pasar otro año y va agotándose el mandato del gobierno municipal sin aprovechar adecuadamente las oportunidades para transformar realmente la ciudad convirtiéndola en un municipio más habitable, más convivencial y más sostenible. «Los proyectos de movilidad sostenible, carril bici, plantación de árboles, participación ciudadana e intervenciones urbanísticas avanzan de forma demasiado lenta, cuando no imperceptible. Desde EQUO hemos venido reclamando la creación de un operador energético público y su puesta en marcha inmediata de forma que supusiese una herramienta de lucha contra problemas de extrema gravedad como la pobreza energética y el Cambio Climático. Y pedimos que la bioclimatización de colegios fuese más allá de poner aires acondicionados. Pero estas iniciativas han quedado sobre el papel o parcialmente mal solucionadas».