Las denuncias realizadas por el PP sobre las largas listas de espera para ser atendidos en los Servicios Sociales municipales se remontan a hace más de medio año. Ahora, al cabo del largo tiempo transcurrido, cuando a estas denuncias se han sumado grupos como Ganemos o el propio Consejo del Movimiento Ciudadano, ha reaccionado el cogobierno con una comparecencia conjunta entre la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y el concejal de Servicios Sociales, Juan Hidalgo, de IU, para explicar unas medidas que, aseguran, solucionarán el problema y que son parches, en opinión de CGT, ya que no constituyen una solución definitiva.
Entre las explicaciones dadas tanto por Ambrosio como por Hidalgo no figura en ninguna de ellas la convocatoria de plazas para cubrir de forma definitiva las carencias de personal existentes en los Servicios Sociales municipales. Así, por una parte han señalado que han tenido que modificar la bolsa de trabajo para cubrir las bajas, ya que la Junta de Andalucía les comunicó en diciembre que estaba desactualizada.
Por otra parte, algunos trabajadores del servicio de atención familiar colaboran con la atención telefónica, por lo que se desbloquea una parte de la lista de espera. Además, en la primera semana de enero se han incorporado ocho trabajadores más, pero sólo durante un periodo de seis meses, que se dedicarán exclusivamente a atender las solicitudes de la renta mínima de inserción. Por último, con cargo al plan de zonas desfavorecidas, se incorporarán en marzo 29 personas más, de las que 18 son trabajadoras sociales y 11 educadoras.
Pese a que la situación ha saltado con las críticas tanto del PP como de Ganemos y del Consejo del Movimiento Ciudadano, Ambrosio ha señalado que desde el gobierno municipal «seguimos trabajando para desbloquear una situación», que el propio Hidalgo ha llegado a calificarla de «problemilla» en la rueda de prensa.
