Lo primero que hay que destacar en esta entrevista es que se realiza en la Torre de la Calahorra, en su sala de audiovisuales. Ha sido una deferencia de la dirección del monumento hacia Isabel Misas (Pedroche, Córdoba,1974), y qué duda cabe, hacia La Voz de Córdoba. Vaya por delante nuestro agradecimiento. Buscábamos un sitio tranquilo y antes del trajín de visitantes, la torre fortaleza, sede del Museo Vivo al-Andalus, ciertamente lo es.
Lo segundo que hay que señalar es que vamos a emplear palabras como coaching o mentoring, lo que nos obliga a hacer uso de la cursiva y repasar el texto varias veces. Y a explicar tales anglicismos, términos de moda. Porque esta entrevista versa sobre esas disciplinas, tan en boga y tan denostadas a la vez. Empleadas por muchas empresas y puestas bajo sospecha por profesionales de la psicología entre otros. En el término medio, dicen, está la virtud. Y esa virtud la aporta Isabel, que es técnico en relaciones laborales y sobre todo, una formadora de vocación. Un día decidió ampliar conocimientos para su trabajo en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y se encontró con el coaching, con herramientas que ayudan a liderar, motivar y producir más y mejor. A aunar valores y objetivos. A adaptarnos a un entorno laboral que cambia más deprisa de lo que pensamos. Junto a Miguel González fundó Laboralab, porque para formar en emprendimiento hay que vivirlo personalmente. Desde su sede en el Valle de los Pedroches, han asesorado a empresas como Covap, JVR Arquitectura y al CICAP, el Centro Tecnológico de Investigación Agroalimentaria, además de a la administración pública. Isabel cree en la formación continua como aspecto fundamental hoy día para manejarnos en un medio, el laboral, a veces hostil y sobre todo cambiante. Pero sobre todo nuestra invitada defiende valores como el esfuerzo, la superación, y la honestidad no solo en el apartado personal, sino en el profesional. Y es una emprendedora que nos da su testimonio.

– ¿Decides formarte como coach por las situaciones que a diario ves en tu puesto como técnico laboral?
– Quise hacerlo porque deseaba emprender un negocio, aparte de mi trabajo como técnico en el Servicio Andaluz de Empleo, y no sabía qué era lo que quería. Me encontré con una formación de este tipo y vi que se complementaba con mi trabajo. Y decidí formarme. Como coach no tanto para montar un negocio sino para complementar mi trabajo en el SAE, algo que veo que es fundamental: las herramientas de un coach. Tengo sentimientos encontrados con el tema del coaching ahora mismo.
– Pues hablemos de eso, porque el coaching está en el punto de mira de profesionales como los psicólogos, y con razón, porque parece que hay mucho ‘vendedor de crecepelo’ ¿no?
– A ver: tengo amigas que son psicólogas y que están totalmente en contra y que lo denuncian. Pero también entiendo que se comenten muchas barbaridades. Mi punto de vista es que no se hace un buen uso del término coaching y se mete en el terreno de la psicología, pero no todos. Ni todo el mundo es malo ni todos son buenos. ¿Qué está pasando? Pues que hay compañeros que se están metiendo en hacer terapias y no solo con el coaching: hay un montón de ‘terapeutas’ que realizan algo para lo que solo están capacitados y homologados los psicólogos que están colegiados.
Para ejercer la psicología clínica, ahora mismo, necesitas un master además de la carrera, si no, no puedes pasar consulta, y hay coachs que hacen ‘terapia’ sin más y claro, entiendo que hay un problema.

– Sin embargo, Laboralab es una empresa de coaching que no hace ‘terapias’, sino que estáis centrados en el ámbito laboral.
– Es que nosotros entendemos el coaching como una herramienta de trabajo. Muy resumido, el coaching consiste en hacer preguntas y elaborar respuestas. Nosotros hacemos consultoría y formación a empresas en el ámbito en el que estamos formados, que es el trabajo. No pasamos consulta de ningún tipo. No somos psicólogos.
-¿Cómo se enseña el liderazgo para directivos?
-¡Bueno! (risas). En eso hay mucha historia. Esto es como una moda. Te dicen “Liderazgo para directivos”, te venden un libro, te lo lees y lo desarrollas. Y ya cada uno se busca la vida y lo hace como buenamente pueda. Nosotros entendemos que para ejercer el liderazgo como directivo, primero tú tienes que ser líder y después, transmitirlo. Para eso tienes que tener muy claro cuales son los valores de tu marca de empresa, tus valores personales y cómo los vas a transmitir a los demás. Porque tú puedes ser el mejor líder del mundo, tener madera de líder, pero no sabes transmitir tu liderazgo a tus compañeros. No exactamente ‘no saber’, sino que tu liderazgo va por un lado y tu empresa y compañeros por otro. Se trata de tomar una misma dirección y tener claro cual es tu papel como líder, como trabajador, como jefe de turno o la figura que sea.
“Nosotros entendemos que para ejercer el liderazgo como directivo, primero tú tienes que ser líder y después, transmitirlo”
– A mí me sorprende que haya que enseñarles a las empresas a redefinir su camino. ¿Cuál es vuestra experiencia en este sentido?
-Nosotros, como Laboralab, empezamos de forma pequeña, haciendo cosas pequeñitas. De hecho, solo proceso de coaching para emprendedores; el ayuntamiento de Pozoblanco, por ejemplo, nos contrató para explicar como desarrollar un proyecto emprendedor… hacíamos sólo lo que nosotros ya habíamos hecho o lo que nosotros podíamos mentorizar, al fin y al cabo. Entonces, empezamos muy poquito a poco y después fuimos entrando en las empresas, que realmente es nuestro objetivo: trabajar para medianas y grandes empresas. ¿Qué es lo que pasa? Pues que nosotros no creemos que tengamos que ir a las empresas a enseñarle a nadie. Tú en tu casa sabes mejor que nadie lo que hay. Nosotros no decimos “te doy cinco herramientas para resolver tu vida”, porque no creemos que sea así.
Nosotros vamos a una empresa porque nos solicitan como consultora para tener un punto de vista externo, porque desde fuera se ven las cosas totalmente diferentes a hacerlo desde dentro, y dar esas herramientas. pero no porque nosotros sepamos de la empresa más que el propio empresario, pero cuando se solicita apoyo es porque estás tan metido dentro que necesitas otro aire, otro punto de vista desde fuera. O unas herramientas que no se te habían ocurrido. Por ejemplo, ahora estamos con una empresa, trabajando en ventas, porque se habían encerrado en un círculo y eran incapaces de ver que había otras posibilidades. Les estamos dando unas herramientas para que ellos la implanten. formación de un día y la implantación durante tres meses hasta que se consiga el objetivo. No somo como una empresa de coaching que hace una formación y ya está. Llevamos el proceso hasta el final.

-Trabajáis mucho en el medio rural.
– Nos encanta trabajar en el medio rural.
– Porque además tú eres de pueblo y eso te gusta.
-Porque yo soy de pueblo y también me encanta.
-¿Cuáles son los puntos débiles de las empresas y los emprendedores en ese entorno rural?
– Estamos ubicados en el Valle de los Pedroches. El medio rural tiene sus cosas buenas y malas. Lo bueno, que está lejos, y lo malo, que está lejos. Es verdad que ahora está menos alejado: coges el AVE y en hora y media estás en Madrid o en cuatro horas, en Barcelona. No tienes muchos impedimentos porque tienes fibra, acceso a Internet… ahora mismo lo tienes todo. Quizá existen muchos tópicos, y emprender en el medio rural tiene una cosa que es buenísima y es, como dice mi compañero Miguel, que el que llega primero ‘da el palo’, es el que se la lleva. Cosas que están implantadas fuera, pues llévatelas al medio rural porque también funcionan y si eres el primero en hacerlo, tú ‘te lo llevas’. Y eso nos está pasando a nosotros. Cuando Miguel creó el ‘coworking’, el ‘Espacio La Nao’, fue el primero. Venía de Madrid, donde ya se trabajaba con ese concepto, y fue un éxito porque fue el primero en implantarlo en Pozoblanco. Sigue funcionando y allí tenemos un sitio chulísimo donde se crean un montón de sinergias: comunicación, marketing, vídeo, arquitectura, diseño gráfico… Cuando se comparte espacio y todos vamos con una mentalidad similar sale mucho negocio.
– Hemos empezado hablando de algunos aspectos negativos del coaching, pero es cierto también que cuando se emplea bien, se consiguen resultados. En ese sentido ¿de qué estáis más satisfechos?
– Es que nosotros complementamos la formación con mentoría, y eso ofrece más herramientas. Yo hice el ‘mentor-coaching’, estudio un MBA, y Miguel es un ‘crack’ en comunicación y marketing. Unir todo eso es lo que te permite tener herramientas potentes Las empresas con las que trabajamos nos vuelven a contratar y eso sí que es una satisfacción.
– ¿Se sigue buscando más la seguridad de un puesto fijo, de prepararse unas oposiciones, que de establecerse por cuenta propia y emprender?
– No te creas… El que es emprendedor, emprende. A mí me ha costado verlo y diferenciarlo. El que es emprendedor no busca opositar. El que lo ha hecho por obligación, sí busca unas oposiciones. Es lo que nos hemos encontrado. Por ejemplo: un chico, Javier, que es arquitecto, que se vino de Alemania, es un emprendedor nato. Le costó la misma vida abrirse camino en un mundo rural, más cerrado, en el que la arquitectura y la ingeniería son sectores más conservadores, por decirlo de alguna manera. Pero él ha buscado su nicho, ha abierto una brecha que no había y ahí está, con su negocio. El que emprende por obligación – o sea, que te quedas parado- y dice “hasta que encuentro algo”, en el momento que encuentra ese algo sí que abandona el emprendimiento.

-Se nos ha vendido mucho eso del emprendimiento y no todo el mundo está preparado.
– Ni se está preparado ni nos cuentan la verdad. ¿Tú eres autónomo, a que sí?
– Sí.
– ¿A que cada trimestre hay que pagar impuestos?
– Cierto y verdad.
-No tienes un sueldo fijo, te lo tienes que buscar… entonces, nos venden el tema del emprendimiento como “Crea tu propia empresa y vive de ello”. Yo no sé tú, pero a nosotros los primeros meses nos costaba facturar. Necesitas tener clientes, una estructura… Es muy bonito el mundo del emprendedor, pero cuesta.
“Nos venden el tema del emprendimiento como ‘Crea tu propia empresa y vive de ello’. Yo no sé tú, pero a nosotros los primeros meses nos costaba facturar”
– Y además no se enseña en el colegio.
– Yo antes era más crítica en ese sentido, pero ahora, como soy mamá, lo estoy viendo desde otro punto de vista. La administración, y trabajo en ella, tiene cosas buenísimas. Se critica mucho, pero tiene cosas superbuenas. ¿Qué es lo que pasa? Pues que lleva un ritmo diferente al resto. Y quizá necesite ir más acorde con los tiempos, más rápida. En los colegios se enseña Lengua, y Matemáticas, y eso es necesario, es la base. Y es verdad que se están enseñando otras herramientas que nos ayudan a ver el mundo con lo deprisa que va, pero poco a poco. En el cole de mi hija todos los profesores están formados en inteligencias múltiples, en inteligencia emocional, pero es algo que no se puede implantar de un día para otro. Además, el colegio no puede ser ensayo-error: el colegio es la base.
– Vuelvo a la primera pregunta porque entiendo que ver el lado humano del desempleo en el SAE, las carencias que se tienen también a la hora de encontrar nuevo trabajo además de la falta de oportunidades, te han marcado para tu faceta actual de formadora.
– A ver, la situación que se vive en el SAE a veces es muy dramática. Yo lo he vivido en mi casa: mi marido, realizando un trabajo técnico reconocido en Andalucía, se queda parado. Te ves con una edad y en desempleo y eso es duro. Y no hablo tanto del tema económico como de la situación personal. No hay empresas que puedan asumir a esos desempleados y cuanto más mayor se es , más dura se vuelve esa situación, porque sueles ser padre, tienes otras necesidades y un amplio bagaje profesional. Para ayudar a esa gente considero que tenemos que estar muy preparados.
Y ahí el coaching sí que te ofrece muchas herramientas. Es verdad que necesitas un auto conocimiento, formarte y prepararte bien, saber adaptarse a los cambios… Es que nosotros somos del siglo pasado y los cambios que nos están viniendo son brutales. Y para eso sí que me seguiré formando. Y lo hago porque quiero. Y porque quiero dar un servicio que de verdad merezca la pena.

-Algunos compañeros tuyos hablan del cambio del ‘paradigma laboral’ y, sin entrar en la pérdida de derechos, que es preocupante, sí es verdad que el mercado es más flexible, que la demanda no se ajusta a la oferta ‘tradicional’ y que esos cambios que mencionas nos pillan sin estar suficientemente preparados.
– Es como cuando ves que ocurre una catástrofe fuera, y como piensas que a ti no te pasa, que no te llega, pues no echas cuenta. Pues con el mercado laboral está pasando igual: nos vienen avisando. De hecho, los números y las cifras están. Ya mismo, hasta los camareros van a dejar de existir. Tendremos robots, y no es coña, es la realidad.
“Hoy hay empleos que cuando tú y yo estudiábamos la EGB no existían. Y nuestros hijos seguramente trabajarán en empleos que ahora mismo no existen”
Pero no nos lo creemos, y con nuestra idiosincrasia, pues tranquilitos. Pero la realidad es que los puestos de trabajo están cambiando. Hoy hay empleos que cuando tú y yo estudiábamos la EGB no existían. Y nuestros hijos seguramente trabajarán en empleos que ahora mismo no existen. Y esto es lo que tenemos. De hecho, la gente te monta una empresa que en realidad es un proyecto; ganan dinero y crean otra y así sucesivamente. Va todo tan rápido que no sabemos a dónde vamos a llegar. En Medicina o Agricultura, por ejemplo, se sigue innovando y por supuesto continuarán, pero la incógnita es el resto de profesiones.
Muy interesante gracias por compartir.