Tras el derrumbe de parte de la muralla histórica en la calle San Fernando, el edil de Urbanismo, Salvador Fuentes, se ha desplazado hasta el lugar donde ha dicho que la calle estará cerrada al tráfico una semana más hasta que se pueda asegurar la zona y no exista riesgo para peatones. A este respecto ha señalado que, tras la evaluación de los técnicos, ninguna de las casas colindantes corre riesgo alguno. Fuentes ha dicho que la prioridad es poner una valla que evite «cualquier incidencia o deslizamiento que pueda surgir una vez empiece la obra». Según han mencionado desde Urbanismo, dicha valla irá anclada al suelo y junto con los naranjos de la calle servirán de retén, algo que no es una tarea fácil y se va a hacer todo el esfuerzo posible para que la calle esté cerrada el menor tiempo posible.
Así mismo, desde urbanismo han explicado cual será el proceso de reparación que consistirá en un primer paso trabajar en la cuña contigua que se «irá restando manualmente para evitar que se caiga», posteriormente, se procederá a la retirada de los escombros, «sacar lo que tenga valor arqueológico y procederemos a restaurar la muralla». La muralla, a pesar de tratarse de un elemento patrimonial, debe ser cuidada y mantenida por los propietarios del terreno en el que se encuentra, es por ello que el coste correrá a cargo de estos a pesar que contarán con los servicios técnicos que «ya se han ofrecido a restaurarla», sin embargo, según han detallado, no se ha barajado la posibilidad de que los propietarios del terreno sean sancionados por irregularidad alguna en el mantenimiento de la muralla. De igual manera han señalado que «lo idóneo» sería edificar el terreno ya que los propios edificios hacen de contrafuerte de la muralla histórica.
Por su parte, la delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta en Córdoba, Cristina Casanueva, ha dicho que durante el proceso de reparación estarán pendientes para conocer las causas que han provocado el desprendimiento de un trozo de la muralla que ha dicho es «pequeñita» pero «importante» por ser un bien de interés cultural ya que se ha producido el desprendimiento de entre ocho a diez metros de un kilómetro de muralla. A su vez Casanueva ha añadido tras las declaraciones de Adelante Andalucía que «no sé porque hace esa vinculación, yo creo que es un uso partidista en elecciones».
Juan Murillo, técnico de la gerencia de Urbanismo ha detallado que tras la retirada de los escombros de la vía pública «se decidió no tocar esos escombros (señalando los que se encuentran dentro del solar) ante el riesgo de generar una mayor inestabilidad en la muralla», la siguiente medida es el cerramiento provisional para «impedir que otro desplome puntual pueda afectar a la vía pública», así mismo ha señalado que se procederá al apuntalamiento de la muralla que cuenta con un total de un metro ochenta o dos metros de ancho y ha perdido entorno a 70 u 80 centímetros de su cara externa, seguidamente tendrán que evaluar qué parte es muralla y cual una superposición. Tras las medidas iniciales según ha especificado Murillo se procederá a la reparación de la estructura y a la concesión de una licencia de obra para la edificación del solar de lo cual no hay un proyecto presentado.
Tras la rueda de prensa, el delegado territorial de la Junta de Andalucía en Córdoba,Antonio Repullo, se ha acercado hasta el lugar para interesarse por la situación y conocer de primera mano el proceso de reparación.