El Ayuntamiento ha decidido el desalojo de la planta baja del Parque de Bomberos, en la avenida de los Custodios, debido al estado en que se encuentra, con grietas que requieren de una intervención inmediata. La alarma saltó cuando el suelo se hundió en la sala de comunicaciones, con un socavón que ha afectado a varias partes del inmueble.
Las grietas no sólo afectan al pavimento, sino también a la solería y se extienden por otras dependencias, como la sala de mandos o la sala de estar. Además, no sólo se limitan al interior del inmueble, ya que también existe un socavón en el acerado perimetral del patio interior.
Una rápida reacción por parte de los técnicos municipales ha localizado el origen del problema y es que las aguas residuales que se generan en todo el edificio no van a parar a la arqueta final, por lo que, con el paso del tiempo, se ha producido un rebaje del subsuelo que es el que ha originado las grietas y los socavones.
El informe técnico reconoce la existencia del «carácter grave e inminente del peligro» que podría causar esta situación, lo que motiva que el Ayuntamiento se acoja a la situación contemplada en la Ley de Contratos del Sector Público para calificar la actuación como obra de emergencia.
Ante esta situación, se ha habilitado al concejal de Infraestructuras, David Dorado, para que, como contempla la ley, adjudique los contratos que sean necesarios para eliminar las deficiencias de salubridad y seguridad que tiene este Parque de Bomberos.
Así pues, la primera medida adoptada por el gobierno municipal ha sido ordenar el desalojo de la planta baja de edificio, así como la reubicación del personal en las restantes plantas, junto con los correspondientes equipos de telefonía y de transmisiones.