Los Reyes han tenido esta tarde la oportunidad de conocer realmente lo que es un patio de Córdoba, una de las más recientes incorporaciones al Patrimonio de la Humanidad. Dentro de la gira por diversas ciudades españolas, don Felipe y doña Letizia han recalado esta tarde en el barrio de San Basilio donde han visitado dos de los patios más significativos de Córdoba. “Preciosos”, ha señalado el monarca al término del recorrido, y ha hecho votos “porque venga gente a conocerlos”, en una clara invitación a la revitalización del turismo, que se ha visto afectado por el estado de alarma.

Recibidos en la Puerta de Sevilla por las autoridades regionales y locales, los Reyes se han adentrado en San Basilio donde han sido recibidos por centenares de cordobeses que se agolpaban tras unas vallas colocadas a distancia para cumplir con la normativa de seguridad y de distancia física. Aún así, no ha faltado el calor popular, que no ha dejado de vitorear y de aplaudir a los Reyes en todo momento. Es más, en un momento dado apareció un reducido grupo de personas con unas pequeñas banderas de la segunda república que fueron contestadas con un aplauso generalizado de los asistentes.

El otro tipo de calor, el meteorológico, no ha faltado en ningún momento de la visita real, cuando los termómetros no han bajado de los 40 grados. Para combatir esta alta temperatura, la Casa Real había advertido a las autoridades que no acudieran con chaqueta ni corbata. El Rey ha lucido una camisa de rayas con un pantalón verde, mientras la Reina vestía un ligero traje azul estampado.

La primera parada estaba en el patio de la calle San Basilio, 44, sede la Asociación de Amigos de los Patios. Allí por espacio de más de un cuarto de hora han conocido la dinámica de la Fiesta de los Patio ya los artesanos que en este recinto tienen su taller. Seguidamente, los Reyes han entrado en el número 40 de la misma calle, donde estaba preparado un encuentro con cuidadoras de patios. Mericheli, la hija de la propietaria, Araceli, ha sido la encargada de explicarles a los Reyes las plantas del mismo, así como la forma en que se desarrollaba en el pasado la vida en estas viviendas. Han comentado que a los Reyes les ha llamado la atención la cocina abierta que aún conservan, así como el pozo de origen medieval.