Hay que remontarse al año 2012 y a la conocida como ‘Ley Montoro’ (Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera) para entender parte de la situación que se ha creado en el seno de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) esta semana, que con el voto de calidad del presidente (y solo los votos a favor del PSOE) apoyaban unas medidas que quedan recogidas en el Real Decreto-ley 27/2020, de 4 de agosto, de medidas financieras, de carácter extraordinario y urgente, aplicables a las entidades locales.
Hasta aquí el nombre formal y técnico de las cosas. Pero este real decreto también ha sido nominado como ‘bicoca’ por uno de nuestros invitados en el podcast de esta semana, que no es otro que el socialista Antonio Hurtado, diputado por Córdoba en el Congreso y que ha preferido intervenir en calidad de técnico de Hacienda, que lo es. Un Coro grabado este viernes 7 de agosto que cuenta también con Fernando Priego (PP) , alcalde de Cabra; Ana Naranjo, parlamentaria andaluza de Adelante Andalucía y Paula Badanelli, vicesecretaria de comunicación de VOX y portavoz municipal en Córdoba por esta formación.
Huelga decir que Fernando Priego no considera una bicoca esta medida. De hecho el PP ya ha anunciado esta semana que tomaría medidas contra la decisión al considerarlo una injerencia estatal en los ayuntamientos precisamente ahora cuando el superávit o remanente se hace necesario de cara a afrontar los gastos de la pandemia. La madre del cordero parece que está ahí, en si son galgos o podencos, esto es, en la diferencia de si hablamos de superávit o remanente, nos advierte con talante pedagógico – todo el talante pedagógico que un técnico de hacienda pueda tener- Antonio Hurtado. Cuando adopta, a lo largo del programa, su papel de diputado, lo entendemos mejor. Ese tono coloquial no es muy compartido por el alcalde de Cabra y se nos cuela un rifirrafe en El Coro de hoy que no llega a mayores porque el esfuerzo sigue siendo tratar de saber de qué hablamos. Y hablamos del la Ley Montoro y de cómo los ayuntamientos tenían las manos atadas con ella – en cuanto a superávit o remanentes, que esa es la cosa- y cómo al final ello servía para pagar a los bancos, como aclara la parlamentaria de Adelante Andalucía Ana Naranjo. La abstención de Podemos e IU en la FEMP ha sido explicada por la parlamentaria como una medida para desatrancar lo que la Ley Montoro paralizaba. Ocurre que ahora, a pesar del carácter voluntario de acogerse o no al real decreto, también marca unas pautas a los ayuntamientos que salen de Montoro para meterse en la sostenibilidad y el cambio climático. ¿Y la gente que lo está pasando mal? Lo pregunta, y con razón, Paula Badanelli, de VOX, formación que, al igual que el PP, no está a favor de la medida pero que trata de ir más allá: demandan un ‘plan B’ que entienden no existe ni tan siquiera en los ayuntamientos populares, ante la realidad social (y presupuestaria) que la pandemia ha traído.
La tertulia de esta semana ha ofrecido momentos de distinto calibre: desde el análisis ideológico (o ‘partidista’ como ha señalado Naranjo) en cuanto a la resolución de los problemas de los ciudadanos, hasta un consenso puntual entre PSOE y VOX cuando se ha apelado al sentido común. Sí, han leído bien. Eso ha ocurrido en El Coro hoy. Fernando Priego es un alcalde joven pero con trayectoria que no permite que se ponga en duda las medidas sociales que su ayuntamiento y por extensión los ayuntamientos gobernados por el PP – que son mayoría en España- han llevado a cabo. Porque, a la postre, el dinero extra – los ayuntamientos que lo tengan, como muy bien ha puntualizado la representante de Adelante Andalucía- estará para el famoso ‘escudo social’ ante la precaria situación en la que se ven ya a estas alturas muchos vecinos. “Incluso los que lo critican acabarán acogiéndse a él” ha aventurado Antonio Hurtado.
Todavía quedan trámites por delante, debate parlamentario y posible denuncia al Constitucional. “Apoyen la moción de censura” ha dicho Badanelli, que no pierde oportunidad.
Pero mejor escúchenlo en el podcast. A pesar de que no es elegante hablar de dinero y menos hacerlo desde la política, estamos seguros de que no sólo entenderán ciertos aspectos – o no los compartirán- de esta controvertida medida sino que además van a pasar un buen rato.