Al término de la reunión entre 31 alcaldes de distintos municipios españoles pertenecientes a 13 formaciones políticas distintas, salvo el PSOE, el regidor cordobés, José María Bellido, ha destacado la unidad de todos ellos en contra de las pretensiones del Gobierno central de hacerse con los remanentes municipales.

Bellido ha señalado que el encuentro se ha desarrollado en «un clima absolutamente franco de colaboración, de diálogo» para trasladar al Gobierno de Pedro Sánchez el mensaje de que «tiene en los ayuntamientos unos colaboradores leales para salir de esta crisis, pero que también somos unas administraciones exigentes en la defensa de los intereses de sus ciudadanos y sus municipios».

El problema en cuestión se remonta a primeros de agosto, cuando el Ministerio de Hacienda impone a la FEMP un acuerdo que no tiene nada que ver con lo que se había trabajado hasta ese momento. Se aprueba sólo con los votos a favor del PSOE y el de calidad del presidente, Abel Caballero. A partir de ese momento se desata la tormenta política que ha protagonizado la vida municipal este verano.

Los alcaldes de estas 13 formaciones políticas rechazan que el Gobierno central se haga con los ahorros de los ayuntamientos para devolverlos en un plazo de 15 años, a cambio de siete millones, en el caso de Córdoba, que sólo se pueden gastar en lo que quiera el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Los alcaldes reclaman otro Real Decreto

En la reunión de ayer, los 31 alcaldes decidieron «exigir» al Gobierno de la nación «que retire ese Real Decreto y que inicie de forma inmediata la negociación que venimos exigiendo desde hace semanas para que apruebe por urgencia otro Real Decreto con aquello en lo que sí hay consenso, como el fondo para el transporte local, las inversiones financieramente sostenibles o dejar sin efecto la regla de gasto, e iniciar de inmediato otro Real Decreto en el que se aborde el uso de remanente para el rescate de nuestros vecinos para ayudarles a salir de esta crisis económica y social».

Los regidores confían en algún tipo de reacción por parte de Pedro Sánchez, ya que éste no cuenta a día de hoy con los votos necesarios para poder convalidar el Real Decreto en el Congreso de los Diputados.