
Los vehículos volverán a circular por las calles María Cristina y Conde de Torres Cabrera después de que un decreto del Ayuntamiento ordene el corte a la circulación de la calle María Cristina por el estado en que se encuentra en edificio que hace esquina con Claudio Marcelo, y del que se derrumbó parte de un muro la pasada semana.
Debido al corte de la calle María Cristina, motivado por la caída de escombros del edificio del número 6, ha sido necesario habilitar un nuevo acceso del tráfico al norte de la ciudad para los residentes del centro, ya que la alternativa actual, -Gutiérrez de los Ríos-Hermanos López Diéguez- se considera por el Ayuntamiento que está muy alejada y sobrecarga el acceso a avenida de las Ollerías.
Para ello, se abre al tráfico la calle García Lovera en sentido sur-norte, siendo necesario inhabilitar la terraza del bar Equis Neotasca y poner en servicio el tramo de la calle Conde de Torres Cabrera desde Alfonso XIII hasta la plaza de San Miguel y cambiar de sentido el tramo comprendido entre plaza San Miguel y Ramírez de las Casas Deza.
Además, se limitará la anchura del nuevo acceso norte a dos metros, debiendo desviarse los vehículos que sobrepasen esta anchura a la calle San Fernando.
Los usuarios de las cocheras de las calles San Zoilo, Obispo Fitero y Domingo Muñoz deberán acceder por la calle Caño, Tendillas y Alfonso XIII hasta Conde de Torres Cabrera.
El tráfico de los residentes
Los residentes de la calle Claudio Marcelo desde García Lovera deberán acceder al norte por la calle Pedro López, vía Gutiérrez de los Ríos, para vehículos con anchura menor a 2,00 metros; el resto del tráfico, por calle San Fernando.