En el corazón de la Navidad


El centro de Córdoba se reivindica como corazón comercial a pesar de las crisis y la despoblación

El centro de Córdoba es un mapa sentimental compartido por muchos que no solo son cordobeses. «La ventaja que tiene el centro es que es atractivo comercialmente para la gente de la provincia o provincias limítrofes como Sevilla o Jaén, que se acercan hasta aquí a comprar», nos dice Manolo Blasco, que es presidente de Comercio Centro. «La desventaja está en que es una zona muy despoblada, con muchas viviendas vacías. Y esa es otra asignatura pendiente: cómo ser atractivo para que la gente venga a vivir al centro. Nos hacen falta más habitantes. Tenemos un casco  grande pero muy despoblado y en el centro ocurre igual».

 

Blasco ha echado los dientes tras un mostrador y ha crecido en el centro de la ciudad, ese centro que es un hatillo de recuerdos para distintas generaciones que encontraban en él toda clase de establecimientos comerciales y hosteleros. Muchos ya no están y otros han cambiado de actividad, pero el centro sigue siendo el centro. No vamos a mirar hacia atrás con nostalgia, aunque ésta esté presente sobre todo en Navidad, sino que dirigimos la mirada hacia el futuro, el inmediato y el próximo. «Lo que no se puede es tener a la población con miedo. Los comerciantes tenemos muchas más medidas de seguridad de las que nos exigen, no ha habido ningún problema en ningún tipo de negocio. Hay que aprender a saber convivir en esta situación pero sin miedo, porque como todos los expertos apuntan, esto ha venido para quedarse un tiempo.

Locales vacíos, pero no tantos como parece

Manolo Blasco sufre cuando un establecimiento se marcha y echa la persiana para siempre. También los viandantes que pasean Cruz Conde o Gondomar. Aunque es cuestión de perspectiva también. «Porcentualmente no se han perdido establecimientos porque tenemos más. En realidad se han recuperado comercios tras la crisis de 2008, pero es cierto que antes de la pandemia en Cruz Conde había cerca de 20 locales vacíos que se recuperaron hasta quedar solo 6 o 7, y ahora con la crisis sanitaria pues han quedado unos 14 o 15 sin actividad. En todas las zonas está pasando, pero en el centro en menor medida», aclara el presidente del gremio, que especifica que «lo que ocurre es que lo más llamativo es el centro. Son en las calles más bonitas que tenemos, como Cruz Conde, que da pena ver esos locales vacíos.

Viejas reivindicaciones

Los  males que aquejan al centro neurálgico y comercial de la ciudad son ya conocidos y, aunque se han ido solventando en mayor o menor medida en los últimos 20 años, siguen estando ahí. «Hay dos puntos importantísimos que llevamos siglos reivindicando -y me pongo en plan ‘cordobés exagerado’- pero es cierto: el aparcamiento y la accesibilidad. Sobre peatonalización queda poco porque aunque nos ha costado mucho trabajo conseguirlo, gran parte del centro es peatonal o semipeatonal» nos dice Blasco. «El aparcamiento de La Victoria ya cuando lo inauguró Rosa Aguilar le dijimos que era muy bonito pero pequeño y no nos equivocamos. A las 9:30 o 10 de la mañana ya suele estar completo. Seguimos teniendo una carencia de plazas de aparcamiento. En el centro hay pocos y son zona azul y eso imposibilita estacionar cerca. Nosotros dependemos mucho del cordobés de la provincia, y si éste no tiene aparcamiento, no viene». 

Al centro por Navidad

Esta está siendo una Navidad distinta, de distanciamientos, horarios cortos, falta de movilidad y restricciones. Cuando hace tan solo unos días la Junta de Andalucía permitió abrir durante más horas, la gente se lanzó a la calle a comprar, a mirar escaparates, a reencontrase en el centro. Se levantó polémica y se teme porque regresen los cierres. Manolo Blasco matiza la situación que se dio durante el pasado fin de semana: «No ha habido tales aglomeraciones. Hemos comprobado que la gente guardaba la distancia». 

Distancias de seguridad respetadas de gente que quiere pasar una Navidad lo más parecida a las de siempre. No hay atracciones para los niños este año, cuando además Centro Córdoba había echado el resto para traer algunas punteras y de absoluto estreno, pero no decae el ánimo y las luces y los escaparates al menos ayudan a poner colorido en el centro de Córdoba, en el corazón de la Navidad.