Si bien la crisis les está golpeando, aunque no de la misma manera a todos – depende de la actividad- el pequeño y mediano comercio trata de campear el temporal adaptándose, en muchos casos y de manera forzada, no solo a la pandemia y su parálisis económica, sino a un mercado donde han cambiado los modos y maneras de consumir.
‘Digitalización’ es el término con el que comienza el podcast esta semana que acoge a Ángel Herrador, delegado de Empleo y Transformación Económica de la Junta de Andalucía en Córdoba; Rafael Bados, presidente de Comercio Córdoba y Silvia Alcaide, empresaria del sector cárnico. Porque la transformación digital, el adaptarse al concepto y al entorno, es uno de los retos que la Junta tiene para el comercio incluso antes de la pandemia, como nos apunta el delegado Ángel Herrador, conscientes como son desde la administración andaluza de las nuevas reglas del juego que el mercado ha impuesto. No es un reto fácil dado que no todos los profesionales del gremio están familiarizados con lo digital. Depende mucho de la generación – los más jóvenes sí lo tienen algo más fácil- y de las inversiones formativas y económicas que el asunto requiere. Herrador desgrana algunas de las líneas de trabajo y ayudas que la Junta está empleando en este sentido, algo que además, y debido a la pandemia, se ha convertido en una necesidad urgente para el comercio, que de pronto ha visto cómo el denominado ecommerce ( el comercio electrónico y la gestión digital) se ha convertido en fundamental en el día a día con clientes y proveedores. “Echamos en falta más acompañamiento” subraya Rafael Bados, que sin dejar de valorar esta política de transformación digital emprendida por la Junta, sí piensa que se debe hacer un esfuerzo mayor en tutelar a los comerciantes que en muchos casos no disponen del tiempo necesario para el necesario reciclaje.
El contacto humano también importa
La pandemia nos ha distanciado. Los comercios además deben hacer frente a la instalación de medidas de seguridad en sus establecimientos “y esto la Consejería lo ha tenido en cuenta y hacer frente a esas medidas es subvencionable”, además de otros paquetes de ayudas que con motivo de la pandemia la Junta ha puesto en marcha. Y el pequeño y mediano comercio ha respondido de manera ejemplar con las medidas profilácticas. Puede que ese distanciamiento cambie los usos y maneras del comprador y por ende, impulse el consumo telemático, pero el comercio de cercanía tiene un papel que va más allá de la mera transacción económica o la adquisición de bienes y servicios. “La relación cercana del pequeño comercio deberíamos de potenciarla. Conocemos a nuestros clientes y a veces, solo con verle la cara, sabemos lo que necesita”, apunta Silvia Alcaide, que en la tertulia es la representante más clara de ese comercio del día a día.
Más allá de las subvenciones
“A problemas excepcionales, medidas excepcionales” repite en varias ocasiones Rafael Bados, que recuerda oportunamente que estamos bajo un estado de alarma, cosa que a veces ciertamente se nos olvida. Y aunque valora de forma positiva las medidas de la administración autonómica, en lo que a sus competencias se refiere, señala que es necesaria la ‘hibernación’ en relación a los gastos e impuestos – parar, en definitiva- porque existen negocios “en donde la caída ha sido de dos o tres millones de euros”. Hipotecas, gastos de alquiler y mantenimiento, autónomos… en muchos casos los comerciantes no pueden hacer frente a ellos porque sencillamente no venden con el mismo volumen de antes de la pandemia.
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