La finalización del Plan Turístico de Grandes Ciudades, al no admitir al Junta una suspensión más, no va a afectar a las arcas municipales. Así lo ha señalado la delegada de Turismo, Isabel Albás, quien ha afirmado que desde hace meses «hemos trabajado en la justificación de las partidas contempladas en el Plan para que el Ayuntamiento no tuviera que devolver un solo euro».
Albás ha informado de que este trabajo «no ha sido fácil y lo hemos conseguido», al presentar facturas y justificantes de todo lo gastado hasta ahora en un importe superior al 50 por ciento, como ha explicado esta concejal.
Esta suspensión de Plan Turístico de Grandes Ciudades deja en el aire varios proyectos de calado que quedan pendientes así como el regusto de no haber cumplido los fines por lo que se firmó con la Junta de Andalucía en junio de 2014.
Lo más llamativo de lo que queda pendiente es lo que queda a la vista, como es el caso del Templo Romano así como la restauración del convento de Regina. Pero tampoco se ha movido nada, por ejemplo, en lo relativo a la eliminación de la contaminación visual en el casco histórico, entre otras cuestiones.
Albás aboga por un nuevo Plan
¿Qué va ha pasar con todo lo que queda pendiente? Isabel Albás ha explicado que tiene pendiente elaborar un nuevo Plan Turístico de Grandes Ciudades que «genere el consenso de todas las fuerzas políticas» con el que poder terminar los trabajos que han quedado pendientes del anterior plan.
De este modo ha respondido Albás a las críticas realizadas la pasada semana por el portavoz de IU, Pedro García, tras la celebración de un Consejo Rector del Imtur en donde se informó de que no había más prórrogas del Plan Turístico.