Desde ayer hay que circular a menos velocidad en Córdoba. A partir de ahora el máximo al que se podrá ir por las calles de la ciudad es de 30 kilómetros por hora, una medida «para tener una movilidad más sostenible y una ciudad más habitable», como ha señalado el alcalde, José María Bellido.
Junto con la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, y el delegado de Seguridad, Miguel Ángel Torrico, han presentado los datos de esta aplicación de la modificación de la velocidad máxima en los cascos urbanos.
En el caso de Córdoba, como ha informado Torrico, hay 75 calles en las que se pasa de 40 a 30 kilómetros por hora y otras 33 calles en la que se redice de 50 a 30 kilómetros por hora. En estas 108 calles se han implantado ya las 239 nuevas señales que informan de la nueva velocidad.
Menos velocidad y más convivencia
En opinión de Valenzuela, «esta limitación de velocidad en las vías urbanas de un sentido está comprobado que su impacto en el peatón es menor, además se reduce el ruido y contribuimos a compatibilizar el espacio con el vehículo».
El caso del casco histórico de Córdoba ya cuenta con medidas para reducir el tráfico en el mismo. El alcalde ha recordado el plan Acire y las calles que ya contaban con la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora.
Además, ha recordado que con motivo de la pandemia el Ayuntamiento implantó en junio del pasado año las denominadas ciclocalles, en las que el carril derecho queda reservado para bicicletas y patinetes eléctricos. «Esto es un paso más con la convivencia entre los distintos vehículos para que convivan mejor», según Bellido.