El pasado mes de marzo Fran Carrillo citó a Estanislao Figueras, presidente de la I República con una frase que ahora escandaliza, pero que forma parte de la historia y la idiosincrasia española: ese «estoy hasta los cojones de todos nosotros» hizo pupita en los oídos de Marta Bosquet, presidenta naranja del Parlamento andaluz, que pidió decoro a su compañero. Carrillo andaba dolido por los acontecimientos de Murcia, Madrid y Castilla y León, en los que parte de sus compañeros de partido jugaron varias barajas y, como sobre todo ha demostrado Madrid, salieron trasquilados. Aún así, Fran Carrillo presume de partido como no puede ser de otra manera: «A todos los partidos les gustaría parecerse a Ciudadanos en alguna parte, porque no hay en el mercado político ninguna formación que defienda lo que defiende Ciudadanos. Es el mejor proyecto político que ha tenido España en 40 años, desde la Transición. Tenemos una intachable hoja de servicios contra la corrupción, el reparto del sistema judicial, contra el separatismo y el bipartidismo caduco»
En julio, durante los días 17 y 18 Ciudadanos vivirán una convención nacional que será clave, en opinión de Carrillo «para que afiliados y votantes vean que Ciudadanos ha vuelto, porque en realidad nunca nos hemos ido».
Esa realidad es tozuda de momento. Ni las encuestas ni los últimos resultados electorales son positivos para la formación naranja. Ciudadanos cotiza a la baja a pesar de la actitud y los mensajes del coordinador provincial. «La realidad es que Ciudadanos es tan importante e imprescindible para este país que incluso con los datos que nos dan las encuestas y con todo lo que quieren hacer para cargárselo, todo el mundo habla de nosotros. Para bien o para mal, pero todos hablan de Ciudadanos».
Carrillo ve enemigos en el bipartidismo, los partidos tradicionales, el nacionalismo y en la esfera mediática. Habla de «sepultureros» que se llevarán una sorpresa a partir de la convención nacional, porque si esta es ‘integradora’ y se atienden «a las ideas antes que los nombres» será para el parlamentario andaluz un punto de inflexión. Es cuidadoso en todo momento a la hora de no nombrar a Arrimadas, lo que da idea de cuánto ha cambiado un partido que no se quitaba de la boca hasta hace unos años a su líder Albert Rivera. Todo Ciudadanos era Rivera y Albert era Ciudadanos. Ahora la cosa está más difusa. No obstante, Fran Carrillo presume de conocer a Arrimadas «desde hace años» y espera que «sea su presidenta y candidata durante mucho tiempo». Apela al carácter «integrador» de la presidenta.
Bien es cierto que Ciudadanos todavía mantiene responsabilidades de gobierno en ayuntamientos y en comunidades como Andalucía, pero también es verdad que se les ve volubles, capaces de dar un bandazo o de ser fagocitados por su socios mayoritarios. La política es complicada.
-¿El PP les ha hecho una OPA hostil?
– El PP es socio de gobierno, fiable, leal y con él estamos trabajando muy bien. Estamos levantando y transformando Andalucía y pido a los andaluces que nos dejen seguir cambiándola. Ahora, también digo que nada se hubiera cambiado si no está Ciudadanos. ¿Se hubieran bajado impuestos si no estamos nosotros? Porque en Galicia gobierna el PP y no se han bajado los impuestos. Tampoco los bajó Rajoy en 2011. Y el portal de transparencia que mejor funciona es el de Andalucía, porque está Ciudadanos, a diferencia del Gobierno central. Estamos en la Consejería de Transformación Económica, y en la de Formación y Empleo, liderando por primera vez el número de autónomos en España. Quiero que la gente sepa que si está contenta con el cambio en Andalucía, que sepa que el cambio no lo ha traído VOX y no la impulsado el PP, sino Ciudadanos con sus escaños y el voto de los andaluces. Si desaparecemos de la instituciones, como muchos dicen, nada de lo que la gente desea que cambie, cambiará.
– ¿Coquetea Juan Marín con Juan Espadas?
– Eso pregúnteselo a Juan Marín. Yo creo que Juan Marín coquetea con Ciudadanos. Es el único partido que representa firmemente los valores liberales en los que creemos. Y eso supone defender la libertad en todos los ámbitos de la vida, cómo quieres vivir y morir, cómo quieres hacerlo sin dar lecciones morales por ello; sin avergonzarse ni enorgullecerse por tu condición sexual; que puedas hablar la lengua que quieras sin que te discriminen y decir y pensar lo que quieras sin que te señalen. Y hay antiliberales a izquierda y derecha.
Y fuego amigo también. En el horizonte, además de la convención nacional de julio, aparecen una primarias andaluzas que pondrían en entredicho el liderazgo de Juan Marín frente a quien se postuló a comienzos de junio en contra, por cierto, del deseo de la dirección nacional de celebrar primarias. Rocío Ruiz, actual consejera de Igualdad «no descartaba» presentarse a esas elecciones. Fran Carrillo piensa que en ocasiones, a las primarias, las carga el diablo. » Creo que hay que pensar en el militante y nadie lo está haciendo. Yo sé pienso en el militante de Ciudadanos. Las primarias son a veces instrumentos que destrozan las organizaciones y sirven para desunir más que para unir. Cuando se ponen los nombres por encima de los principios, las ideas y los valores ya no estás creyendo en el proyecto. Otra cosa es el liderazgo, la persona que uno crea que representa mejor esos valores, pero en las primarias yo estaré con el candidato que se llama Ciudadanos. Nadie está pensando en el militante».
– Pero, ¿quedan militantes en Ciudadanos?
– Muchos. Hemos tenido una bajada sensible, muy importante, que tiene que ver con la gestión interna que se ha hecho de ellos. Cuando no se escucha al que te sostiene, paga y mantiene, se acaba yendo. Durante mucho tiempo, y en la última etapa, no se ha escuchado al afiliado y no se ha estado cerca de él. Y el afiliado también puede ser un cargo como un concejal, al que hay que escuchar. Hay concejales con los que no se ha tenido ni tacto ni cariño.
El electorado que se ha ido
Las cuentas que hace Carrillo no son tan malas, porque enumera por cientos de miles los votos de Madrid, o de Andalucía e incluso los del batacazo catalán. A él le salen un millón de españoles, como mínimo, que siguen confiando en el proyecto liberal naranja. Otra cosa es la ley electoral y el resultado de una normativa que ningún partido ha querido cambiar en los años de democracia. Y la autocrítica. » Los votos se recuperan volviendo a la esencia sin complejos que ha sido Ciudadanos siempre. Ciudadanos crecía cuando decía sin complejos las cosas en las que creía y actuaba sin contemplaciones, cuando no pactaba con felones desleales, cuando reconocía el talento y lo incorporaba. Cuando Ciudadanos se dedica a contemplar el partido pierde fuelle, porque hemos creído que el centro es la equidistancia y la moderación, falta de valentía. Y no tienen nada que ver».
Perfiles’Ayuso’
«El electorado no se equivoca nunca, pero no siempre tiene razón en lo que vota. Ayuso ha ganado unas elecciones con el mensaje, el posicionamiento y la gestión de Ciudadanos. Nosotros tenemos perfiles como el de Ayuso, lo que hay que hacer es ‘darles bola’, dice Fran Carrillo que no elude de nuevo la autocrítica. «Ciudadanos no puede ser liberal de puertas hacia afuera y no serlo de puertas hacia dentro. La supervivencia de este proyecto pasa por la generosidad de la dirección nacional actual. Si es capaz de integrar hay perfiles tan variados que hará que este proyecto permanezca».
El coordinador provincial atiende tras la entrevista un encuentro con los afiliados para seguir pulsando opiniones e ideas. Les hace falta una coraza especial porque todos disparan al naranja : «¿Por qué estamos en la diana de todo el mundo? Porque somos incómodos».
Es normal que Carrillo citara a Estanislao Figueras. No obstante, sus energías siguen enfocadas en un proyecto en el que confía ciegamente. Espera con ganas que llegue julio, la convención nacional y el debate interno. Otro asunto será lo que después y sucesivamente, convocatoria tras convocatoria, digan las urnas.