La providencia del Tribunal Supremo que inadmite los recursos de casación de la Junta de Andalucía y de la Agrupación de Cofradías es la oportunidad, según el portavoz municipal de IU, Pedro García, para «hacer una reflexión sobre cómo se está gestionando uno de los edificios más importantes del mundo y cómo poco a poco, se van modificando estructuras que, de alguna manera, están pervirtiendo su forma original».
Así ha reaccionado el concejal de IU ante esta providencia que cierra un proceso en el que el propio García fue parte, ya que durante la tramitación de la licencia para la apertura de la segunda puerta él era el presidente de la Gerencia de Urbanismo.
Desde su opinión personal ha señalado al PSOE «de aquella época» y a la entonces consejera de Cultura, Rosa Aguilar, de que «en un complot absoluto con el Cabildo y los que querían retirar la celosía orquestaron el aparataje administrativo para que en la Gerencia de Urbanismo no tuviéramos ninguna posibilidad más de poner en cuestión la retirada de la celosía».
García escribió al obispo
En este punto, García ha explicado que sabía lo que iba a ocurrir y por eso «advertimos a la Junta de Andalucía de que se estaba equivocando y que la celosía formaba parte del edificio declarado Patrimonio de la Humanidad». Además, «personalmente mandé una carta al Cabildo, al obispo, advirtiendo que guardaran la celosía de forma pertinente, que no hicieran nada que no debieran, por si las sentencias decía que había que restaurarla a su sitio original».
Pedro García ha señalado que esta providencia -él la ha llamado sentencia en todo momento- «invita a una reflexión, que tomemos nota de cómo no hay que hacer las cosas» en un edificio como la Mezquita-Catedral que «que ahora no es de todos, sino de una minoría extranjera».