SATSE: “La falta de sensibilidad y acción política en el congreso está poniendo en riesgo la seguridad del paciente”


El sindicato denuncia la incoherencia de algunos partidos políticos que apoyaron el pasado mes de diciembre la toma en consideración de la norma

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Paciente./Foto: HURS

El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que los partidos políticos que están bloqueando la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente están demostrando una grave irresponsabilidad, insensibilidad e incoherencia que perjudica claramente a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía que llevan ya cerca de diez meses esperando que se apruebe una norma que garantizará una atención más segura y un menor riesgo de mortalidad y morbilidad para las personas.

Con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, y tras darse a conocer una nueva prórroga, y ya van 21, al plazo de presentación de las enmiendas parciales de los partidos políticos a la Proposición de Ley de Seguridad del Paciente, SATSE subraya que cada vez cobra más fuerza la sensación de falta de voluntad de algunos partidos políticos por resolver definitivamente el riesgo que existe en nuestro centros sanitarios para la seguridad del paciente.

Una norma que ha sido respaldada por cerca de 700.000 ciudadanos, numerosas asociaciones de pacientes, organizaciones enfermeras de todo el mundo y personalidades de nuestro país, pero que poco parece importarle a algunos partidos presentes en la Mesa del Congreso, que es donde se deciden las prórrogas sistemáticas a la presentación de enmiendas parciales desde hace cerca de diez meses, señala.

Según SATSE, la irresponsabilidad e ineficacia de algunos partidos políticos se constata en el hecho de que, aun estando en plena pandemia del Covid-19 en la que se ha demostrado la urgente necesidad de mejorar y reforzar nuestro sistema sanitario, siguen dilatando una norma que establece unas “líneas rojas” en cuanto a la asignación máxima de pacientes que debe haber en los centros sanitarios y sociosanitarios por cada enfermera-o con el único objetivo de garantizar la seguridad y optimizar la atención y cuidados que reciben estos pacientes.

De igual manera, la organización sindical considera que estos partidos políticos están demostrando que tienen una piel dura y una lamentable insensibilidad hacia los 47 millones de personas que viven en nuestro país, al ser muy conscientes de la repercusión que tiene el exceso de pacientes asignados a una enfermera o enfermero en el aumento de la mortalidad, como concluyen números estudios científicos nacionales e internacionales que se les ha dado a conocer durante la tramitación de la norma.

También recrimina SATSE a estas formaciones políticas su incoherencia al haber apoyado el pasado mes de diciembre la toma en consideración de la Ley en el Pleno del Congreso de los Diputados y llevar ahora casi diez meses sin querer hacerla realidad cuando la defendieron públicamente por su clara y urgente necesidad para mejorar un sistema sanitario gravemente deteriorado durante los últimos años.

“Si apoyaron con contundencia la norma y si está demostrado científicamente que mejorará la seguridad y salud de las personas, por qué ahora bloquean sistemáticamente, semana, tras semana, su tramitación, prorrogando incansablemente la presentación de enmiendas parciales”, se pregunta SATSE, que apunta a posibles intereses de tipo partidista o político como los responsables de obstaculizar una norma que daría solución al grave problema de inseguridad que sufrimos y que nos ha convertido en todo un referente en negativo en el conjunto de Europa.

En este sentido, el Sindicato de Enfermería reitera que estos partidos están faltando a su responsabilidad de defender el interés común del conjunto de la ciudadanía, especialmente en un ámbito tan sensible y vulnerable como es el de la salud y bienestar personal y colectivo.

“Por inacción y omisión de sus deberes, se está mostrando cómplices de perpetuar una situación en los centros sanitarios y sociosanitarios que conlleva más riesgos, complicaciones y un incremento de la mortalidad y morbilidad, además de mayores costes económicos para el sistema sanitario, algo que, al parecer, poco interesa y preocupa a algunos partidos políticos”, concluye.