El sector de la construcción no ha parado. No lo hizo ni siquiera durante el confinamiento o durante le etapa más dura de la pandemia. No es un «motor que se pueda apagar y arrancar de inmediato», nos dice Francisco Carmona, secretario general de Construcor, la patronal de la construcción en Córdoba. Ha sido uno de los invitados de El Coro de esta semana, en el que hemos querido hablar sobre esta primordial actividad económica y sobre un derecho fundamental: el de acceder a la vivienda.

Es por ello que también nos ha acompañado Francisco Melero, director gerente de Vimpyca, una promotora especializada en VPO y sobre todo enfocada en «facilitar el acceso a la vivienda para los más desfavorecidos», como matiza el propio Melero.

En una primera parte del episodio de hoy se repasan las dificultades que se han tenido que solventar debido precisamente a la propia pandemia, con los protocolos sanitarios que ha habido que cumplir y las previsiones de riesgo que las inmobiliarias y las empresas de construcción han llevado a cabo. Seguidamente se han abordado asuntos importantes como las ayudas europeas por venir, la influencia que en el precio y el acceso pueda tener la subida del IPC debido al incremento del precio de la energía y sobre todo, los actuales (y casi perennes problemas con la lentitud de la administración, no solo a la hora de que las licencias sean más rápidas en su concesión, sino en la escasa agilidad a la hora de tramitar cualquier tipo de documento. En ese sentido se ha denunciado que a pesar de la era digital en la que vivimos, la administración, o gran parte de ella «sigue con una estructura anquilosda de hace más de 50 años», como señala Carmona. 

La adaptación del sector a las circunstancias y una mayor profesionalización del mismo es uno de los puntos que destaca Melero, de Vimpyca, que abunda también en la lentitud de la administración con la que tienen que enfrentarse cada día. 

Otro de los temas que se han puesto encima de la mesa es el ‘vaciado’ de los cascos céntricos urbanos, y en concreto, el del casco histórico de Córdoba – uno de los más grandes de Europa- cada vez menos habitado, y el riesgo y el problema que esto puede suponer. 

La pandemia ha sido protagonista por cuanto, además de cómo el sector ha tenido que adaptarse, también ha incidido en el consumidor, en el comprador y en la importancia que ahora se le da al tipo de vivienda, con más espacios abiertos, y la de tener una propia tras el confinamiento, una circunstancia que ha dotado de más valor al hogar.