La oposición no ha tardado en reaccionar y mostrar su descontento al cese de la coordinadora general de Infraestructuras, que ha venido hoy acompañado de un elemento sobrevenido, como ha sido la retirada de todas las competencias de gobierno al hasta ahora delegado de Infraestructuras, David Dorado.

En la Junta de Gobierno Local se había incorporado como urgencia el mencionado punto de cese de quien aparece en el Decreto de la Fiscalía como directamente implicada en los posibles delitos de prevaricación y falsedad de documento detectados tras la denuncia de IU y PSOE. El propio Dorado, según fuentes municipales, se ha negado a este cese previsto para la Junta de Gobierno.

La lectura que hace la oposición

Poco después, el alcalde firmaba el Decreto por el que revocaba las competencias delegadas en él, algo que no ha satisfecho a los grupos de la oposición. Desde la oposición, el portavoz de IU, Pedro García, uno de los firmantes de la denuncia, ha mostrado su extrañeza al no entender «por qué sigue formando parte del equipo de gobierno y se le van a dar otras competencias»; esto es, «por qué el alcalde mantiene a David Dorado y le da competencias de gobierno y se mantiene cobrando un salario público y representando a la ciudadanía cordobesa».

A la portavoz de Podemos tampoco le convence esta solución. Cristina Pedrajas ha señalado que no le satisface que «se le cambie de funciones, cuando lo que esta institución se merece es que se ponga a una persona que tenga una intachable reputación profesional».

Paula Badanelli, desde Vox, ha dejado un mensaje muy nítido desde la oposición: «No vamos a permitir que se tape nada, vamos a levantar alfombras, porque en Vox no tenemos miedo a nada ni a nadie ni tenemos nada que ocultar, y vamos a tirar de la manta y vamos a ser muy duros a la hora de pedir responsabilidades al alcalde, que al final es el que mantiene a cada uno en su sitio».

Por último, la portavoz socialista, Isabel Ambrosio, ha destacado que «lo más indignante es que en pocos días se le adjudiquen otras competencias a Dorado», que forma parte de un grupo político en el que «están bajo sospecha todos y cada uno de sus miembros». En su opinión, este movimiento supone que es «el mismo zorro pero en distinto corral».