El Cabildo ha destinado 44,2 millones a obra social en los últimos 20 años


La partida de 2020 supuso el doble de la cantidad repartida dos décadas antes

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Misión en Picota (Perú). Foto: LVC
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Casa de acogida Madre del Redentor. / Foto: LVC

La caridad es uno de los pilares fundamentales sobre los que el Cabildo Catedral articula los ingresos generados por la Mezquita Catedral. Uno de cada tres euros provenientes de la venta de entradas al monumento se destinan a lo que también se conoce como obra social y que beneficia a infinidad de colectivos cordobeses, así como también se dedica a la denominada cooperación internacional.

Tanto en el Portal de Transparencia del propio Cabildo, como en el Plan Director de la Mezquita Catedral se abordan las  obras de caridad, que han tenido un incremento casi del 100 por cien en los últimos 20 años, en los que se han destinado a este fin nada menos que 44,2 millones de euros. Esta cifra es muy importante y supone aproximadamente el 10 por ciento de lo que necesita el Ayuntamiento para funcionar un año.

De 2001 a 2020 se ha duplicado el dinero destinado a caridad por el Cabildo, al pasar de 1,6 millones a tres millones. Justo el doble. Pero hay que destacar estos tres millones de 2020, ya que no provenían de los ingresos generados por la Mezquita-Catedral, ya que prácticamente no hubo ingresos por la pandemia del coronavirus. 

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Reapertura de la Mezquita-Catedral. /Foto: Irene Lucena

Para no dejar desatendidos a los numerosos colectivos que se benefician de esta ayuda del Cabildo, lo que hubiera supuesto su desaparición, la institución capitular suscribió en julio del pasado año dos créditos por importe de cinco millones de euros. Con estos 10 millones se pudieron atender los gastos de explotación de la Mezquita Catedral, los de mantenimiento y los de caridad, en un año muy difícil en el que se mantuvieron todos los puestos de trabajo.

Estos tres millones de euros que se repartieron el pasado año son la evolución lógica de casi ocho siglos de historia en los que el Cabildo, desde el primer momento, se erigió en un potente motor de auxilio social, adaptado siempre a las necesidades de cada momento.

Si en los primeros siglos se atendían desde el Cabildo hospitales, asilos o colegios, en la actualidad esta atención a los necesitados pasa por la demanda que requiere el tiempo presente, como es el caso de los programas de desitoxicación de drogodependientes, la Casa de Transeúntes, ayuda a mujeres víctimas de violencia o becas de comedores escolares, entre otros.

Colectivos beneficiados por el Cabildo Catedral

Misión en Picota (Perú). Foto: LVC

Hay, además, una parte importante de esta ayuda social del Cabildo que traspasa las fronteras locales y que va a parar directamente como cooperación internacional a diócesis de otros continentes, como es el caso de Bangassou (República Centroafricana), Chimbote y Moyobamba (Perú), y Tacuarembó (Uruguay).

Entre los colectivos que reciben estas ayudas del Cabildo está, lógicamente, la diócesis cordobesa, pero también figura la Fundación Obispo Fray Albino, responsable de la casa de transeúntes para personas sin hogar; Cáritas Diocesana, Hogar Residencia San Pablo para mayores en exclusión, Obras Misionales Pontificias, Manos Unidas, Proyecto Hombre, Fundación Prolibertas y Hogar Renacer, entre otras muchas.

Además, hay que añadir las becas para estudiantes con bajos recursos tanto para el Seminario de San Pelagio como para la Escuela de Magisterio Sagrado Corazón, así como para la Obra Pía San Juan de Ávila que atiende a sacerdotes mayores o la Fundación San Eulogio de Córdoba, de la que dependen el Instituto de Ciencias Religiosas ‘Victoria Díez’, La Biblioteca Diocesana, el Archivo Diocesano y el Museo Diocesano.

Esta labor del Cabildo Catedral, articulada a través de la Obra Social Fernando III el Santo, cuentan también con una convocatoria anual de ayudas que va destinada a entidades sin ánimo de lucro para subvencionar proyectos «dirigidos especialmente a la promoción humana y el desarrollo integral de las personas en situación de exclusión social», como se recoge en el Plan Director de la Mezquita-Catedral.