Qué pasa con el dinero que el Ayuntamiento tiene en el cajón


Los fondos de tesorería pasan de 99 millones a final de 2019 a 184 millones al cierre de la última anualidad

ordenanzas asaja cajón
Pleno de aprobación de las ordenanzas fiscales. /Foto: LVC

La oposición le recuerda al gobierno municipal de forma periódica el dinero que tiene en el cajón, sin gastar. Si la economía se basa en conceptos que no llegan a todo el mundo, éste del cajón es entendido por todos, porque se refiere a una cantidad que crece de forma constante y que, en todo o en parte, podría estar ya cumpliendo la misión para la que fue presupuestada. 

cajón bellido ayuntamiento
José Antonio Romero. /Foto: LVC

Uno de los concejales que más esgrimen este dato como reflejo de la gestión del gobierno municipal es el socialista José Antonio Romero, quien considera que esta cifra va engordando porque «el Ayuntamiento se sigue endeudando y luego no se ejecuta, por lo que el dinero se queda en el cajón».

Por su parte, el delegado de Hacienda, Salvador Fuentes, tiene otra visión de este dinero que no se gasta y se va acumulando en la tesorería del Ayuntamiento. En su opinión, «hay cosas atribuibles a un ritmo de ejecución lento, que vienen en los presupuestos y afectan a obras, y otras actuaciones que están cofinanciadas, que viene el dinero y no se van ejecutando». 

Inversiones, créditos y remanentes

Para entender mejor las vías por las que el dinero llega a este cajón hay que explicar que por una parte está el dinero ya comprometido, que es aquél que por no ejecutarse en la anualidad prevista pasa a engrosar estos fondos a la espera de cumplir con su destino.

crédito ley cajón
Salvador Fuentes. /Foto: LVC

También está el dinero de los créditos que se firman todos los años tras la aprobación del presupuesto. Estas cantidades tienen la finalidad de atender las inversiones previstas que se financian por esta vía y, por último, están los denominados remanentes, que es lo que sobra de cada delegación porque no se ha gastado cuando se cumple el plazo del presupuesto.

Fuentes explica que la mayor parte del dinero del cajón está en posición de salida, para ser gastado en breve. Se refiere a las denominadas «inversiones gruesas», que son aquellas para las que hay reservadas una cantidad considerable, así como aquellas que están cofinanciadas a través de otras administraciones o, incluso, de fondos europeos.

Lo cierto es que el dinero crece en el cajón. A 31 de diciembre de 2019, en un año de transición entre el gobierno municipal anterior y el actual, la cantidad reflejada en tesorería era de 99.229.008 euros. A 31 de diciembre de 2021, dos años después, la cifra alcanza los 184.656.486 euros. Casi el doble.

¿Qué es lo que ocurre para que el dinero no deje de crecer? José Antonio Romero se remite a un informe del Órgano de Planificación Económica y Presupuestaria del Ayuntamiento que en un informe al presupuesto «dijo que no está bien gestionado el dinero de las áreas porque no calculan bien el dinero que va a poder ejecutar».

El escollo de Contratación

Con toda lógica, lo que se presupuesta lo es para ser gastado. Pero el concejal socialista reconoce que «hay mucha complicación» que reside precisamente en la falta de personal, ya que la denominada tasa de reposición que impuso el ministro Montoro ha impedido a las distintas administraciones, y fundamentalmente las locales, cubrir las bajas que se iban produciendo en la plantilla.

Fachada del Ayuntamiento de Córdoba. salón de plenos subvención sonrisas de Lunares casos
Fachada del Ayuntamiento de Córdoba. /Foto: JC

Donde más se nota esta falta de personal es en el departamento de Contratación, que es adonde van a parar todos aquellos contratos que hay que licitar. Romero señala que éste es «el pilar fundamental» por el que pasa la práctica totalidad de la gestión municipal. Los propios concejales responsables de la gestión municipal reconocen que se sabe cuando llegan los expedientes a Contratación, pero nunca cuando salen, que es lo que todos esperan.

Salvador Fuentes achaca esta lentitud en la tramitación de los expedientes en el Ayuntamiento de Córdoba a que «la contratación es muy garantista», y que esto es lo que hace que sea excesivamente engorrosa la tramitación de cualquier expediente.

Las facturas que hay en el cajón

Como un apéndice del dinero que está en el cajón, son las facturas pendientes de pago, algo que también ha sido denunciado reiteradas veces por Romero. Éste es otro de los talones de Aquiles del actual gobierno municipal, porque tiene un periodo medio de pago a proveedores que impide al Ayuntamiento acogerse a determinadas ventajas.

La media es alta porque hay dos organismos municipales, el Imtur y el Imdeco, que tardan en torno a 200 días en pagar una factura y esto hace que el índice suba y afecte a todo el Consistorio. 

Sobre este aspecto, Fuentes expone que «el pago a proveedores lo estamos reduciendo de forma brutal», en concreto en el Imtur y en el Imdeco, lo que hace que poco a poco mejore en este aspecto la gestión municipal y así se alivie el cajón.