Toño Casado (Salamanca, 1972) aunque salmantino, dice ‘madriz’ como los del mismo Madrid. Desde hace años vive en el centro de la capital de España donde realiza su labor pastoral y artística, y es un madrileño más. Sus dos vocaciones se cimentaron con los salesianos, y el espíritu y carisma artístico de Don Bosco recaló en su infancia. En la temprana adolescencia, a los 11 años, ya comenzó su formación musical que ha derivado en ocho discos publicados y dos musicales, además de escribir (y publicar) un libro.
El musical que anoche se estrenó en la Catedral de Córdoba es especial por muchos motivos, pero sobre todo porque es la consecuencia de la anterior experiencia de ’33, el musical’, un espectáculo sobre el que su creador perdió el control artístico y de derechos asesorado por unos socios que desde luego sabían más sobre los oscuros caminos del artisteo y los despachos que un cura noble. Aquello supuso un duro palo para Toño Casado, y le produjo una grave depresión. Fue su ‘viacrucis’ particular, el necesario siempre para encontrar la luz. Anoche esa luz brilló, y mucho.
Sacerdote y músico. En este espectáculo usted une dos vocaciones.
Así es. Desde pequeño he caminado por esos dos raíles. Mi camino va con el tren de la fe y el tren del arte. Siempre ha sido mi manera de ser y de expresarme a los demás.
¿La liturgia necesita más música?
La música es muy necesaria en las celebraciones de los cristianos. Siempre la hemos utilizado. Es una manera de expresar nuestra fe y de sentirnos comunidad. Y de comunicarnos con Dios.
Aunque parece que son en otras confesiones en las que encontramos más música pop o ligera.
Bueno, depende de la tradición religiosa de la que hablemos, porque el gospel, por ejemplo, es una maravilla. Pero nosotros los católicos, en nuestras celebraciones, tenemos muchos estilos para cantar, tanto el gregoriano, la música clásica y la música pop.
¿Cómo surge la idea de crear un musical de estas características?
‘Viacrucis’ surge por la casualidad. El año pasado mi párroco, Josete Castro, me pidió que compusiera algo para un viacrucis. Y lo que iba a ser algo sencillo, un simple tema se convirtió en esto. Tiré del hilo y salió todo un viacrucis entero.
¿Con algún tipo de inspiración musical previa o salió directamente del alma?
(Suspira) En estos últimos tiempos he vivido situaciones de viacrucis de una manera personal. Estos años no han sido muy buenos por circunstancias personales y entonces es muy fácil recorrer el camino del vía crucis y escribir sobre él cuando lo estás viviendo. Me puse a escribirlo y lo acabé en poco tiempo, la verdad. En quince días escribí quince temas. Es verdad que cuenta con las bases, la inspiración, de las marchas típicas de las procesiones que acompañan a los pasos.
Un musical de marcado carácter religioso. ¿Es fácil contar con artistas para un espectáculo de estas características?
Sí. Cuando se hace un casting de un musical profesional se presentan miles de personas. Yo estrené ‘33, el musical en IFEMA que estuvo en cartel varios años, y se presentaron muchas personas. Ya soy un autor conocido en el mundo de los musicales y la gente se apunta. Sabe lo que hay.
¿Qué definición haría de su espectáculo ‘Viacrucis’?
‘Viacrucis’ es una road movie, por emplear un término moderno. Es un camino en el cual suceden muchas cosas y hay muchos encuentros de personas. Personas que ayudan y personas que hunden. Como la vida misma. Eso es ‘Viacrucis’.
En Córdoba hemos comprobado que la recepción es espectacular.
La primera vez que se lo mostré a mis amigos y a los feligreses del Pilar hubo mucha emoción, mucha conexión con el público. Y ahora ya que lo hacemos a lo grande la gente está encantada, emocionada, y es una experiencia profunda, fuerte, y que te da valor para vivir, que falta nos hace.
La gira ha recalado en la Catedral de Córdoba, pero los escenarios singulares seguirán siendo importantes para este ‘Viacrucis’.
El día 18 de marzo se estrena en Madrid, en la parroquia del Pilar, que es una gran, enorme, parroquia del centro de Madrid. Es moderna, un espacio diferente pero que acogerá a muchas personas. Las entradas ya se están agotando.
Aquí se agotaron de momento.
Sí, en Córdoba se agotaron en unas horas y en Madrid la cosa está igual , por eso se harán tres días: el 18, 23 y 25 de marzo. Y el 6 de abril se hará una representación especial a beneficio de Ucrania en la catedral de la Almudena
Hay ganas de musical pero entiendo que también hay hambre de seguir conociendo y reviviendo la historia apasionante que narra.
Jesús es una persona muy atractiva. Lo era y lo sigue siendo para todos. Su manera de afrontar la vida y de afrontar la muerte nos enseña muchas cosas a los creyentes y a los que no lo son. Su mensaje de perdón y de fraternidad universal, ahora con este telón de la guerra que vivimos en el mundo, es muy importante para nosotros.