Es difícil conocer el número de transportistas en paro indefinido desde hoy porque esta es una huelga que no secunda la patronal, representada en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que no tiene representación en dicho órgano. Diversas patronales del sector llegaron a un acuerdo con el Ministerio de Transportes en diciembre pasado en el que se recogían mejoras para las empresas y profesionales y que se concretan en un real decreto-ley aprobado el pasado 1 de marzo, con una escalada de precios del combustible que se ha visto agravado por la guerra en Ucrania.
«Ese acuerdo no se lo creen ni ellos», afirma Benito Carpio, transportista autónomo de Villa del Río que hoy es uno de los que han ido a la huelga. «No solo es el precio del combustible, sino la posibilidad de subir los precios en las cargas y descargas. Y eso no se lleva a cabo, es incierto». Benito, que lleva 16 años como autónomo y más de 20 en la profesión señala a uno de los problemas del sector, en su opinión: «El problema es que hay muchos intermediarios. Tú no negocias directamente con quien te da el transporte, sino con una agencia a la que no le puedes subir el porte. Y si no lo hago yo lo hace otro y al final los precios bajan». No obstante, el combustible lo ha venido a complicar todo más. «Más del 60% de lo que vale el transporte se lo lleva el gasoil. Es inviable seguir trabajando así, porque trabajas a pérdidas: uno mes 1000 euros otros 1500. Te interesa más estar parado».
Bernabé Centella, transportista de Castro del Río incide en lo mismo. «Con este precio del gasoil es imposible trabajar. Y pedimos que los precios de los portes no nos vengan impuestos sino que seamos nosotros los que podamos establecerlos. No podemos estar en la carretera para que no nos sea rentable». Bernabé, de 56 años, lleva más de 30 en la profesión. «Después de pagar combustible, y mantenimiento del vehículo y estar toda la semana fuera, como mucho me quedan 1.500 euros de sueldo. Para perder dinero, mejor quedarte parado». Asegura que mientras dure este paro tratará de vivir de recursos propios y «aguantar como pueda».
Pero hay más reivindicaciones que la del precio del gasoil o el establecimiento de los precios por carga y descarga. Manuel de la Cruz, transportista de Almodóvar del Río dice a La Voz de Córdoba que «las condiciones de trabajo son cada vez peor, sin áreas de servicio para descansar en condiciones. Y también pedimos un tiempo de carga y descarga más corto». De la Cruz añade que «las agencias de transporte, que son comisionistas, son las que no apoyan esta huelga. Pero los autónomos, que somos la gran mayoría, no cubrimos gastos. A los agricultores les dan subvenciones por la sequía, por las inundaciones o para comprar maquinaria. Al transporte no le dan nada».
Tanto el Gobierno como la patronal han hecho un llamamiento a la calma ante la amenza de un posible desabastecimiento. Hoy mismo, el presidente de Mercacórdoba, Antonio Álvarez ha apuntado que el abastecimiento que se ha llevado a cabo en los últimos días hace que “si la huelga no dura mucha no lo notarán los cordobeses”, ya que hay mercancía suficiente.
En cuanto a la actuación de piquetes, desde el Ministerio del Interior aseguran que las fuerzas de seguridad garantizarán la normalidad en las carreteras. Mercacórdoba cuenta con un despliegue de seguridad, tanto por parte de la Policía Nacional como de la Policía Local, que es el triple de lo habitual “y la situación marcha bien”, según ha señalado Antonio Álvarez.
