Pedro López Molero, alcalde de Obejo: “La pandemia nos ha hecho crecer más”


Charlamos con el alcalde que apuesta por la montería como seña de identidad y fuente de ingresos

Cuando se publique esta entrevista será el último día de una feria de la montería que comenzó el pasado viernes y que ya ha sido todo un éxito poder celebrar. En Obejo decidieron poner en valor la actividad cinegética hace unos años y crearon la primera feria de la montería, ancestral forma de caza con señas de identidad propia. Bien de Interés Cultural desde 2020, junto con las rehalas, que tanto montan. Llegó el covid y la primera feria se convirtió en la última hasta este 2022. Pedro López Molero (Lucena, Córdoba, 1981) nos recibe arremangado. Viene del polígono donde están colocando la feria y en los pueblos los alcaldes se arremangan, se suben a los andamios y cambian los plomillos si hace falta. Los alcaldes de pueblo no tienen asesores sino manos propias y los plenos ordinarios son trámites circunstanciales mientras hay que resolver las cosas a pie de campo. López Molero (PP) es alcalde de Obejo desde una moción de censura en 2017 y refrendado por las urnas como tal en 2019. Reivindica la caza desde antes de que comenzara a vindicarse de nuevo ante los ataques de los agendistas 2030 y los mascotistas urbanos,  y se muestra satisfecho por encabezar un municipio que, al contrario de otros, ha visto cómo crece el número de vecinos. 

La feria de la montería tiene una primera edición que fue un éxito. Llega el covid, y todo se para. 

Todo. Por desgracia el covid nos ha afectado a todos los municipios, en la actividades y en el desarrollo que los ayuntamientos podemos hacer con este tipo de ferias para fomentar, en este caso, las actividades económicas de nuestro municipio. 

Aunque Obejo se ha significado por ser un municipio que ha estado bastante tiempo ‘libre‘ de covid.

Sí. La verdad es que como comúnmente se dice, podemos darnos con un canto en los dientes. Estamos en la sierra y el hecho de estar algo aislados nos ha dado el resultado de que hemos estado mucho tiempo sin covid, dentro de lo que es el núcleo urbano de Obejo, porque los resultados que se veían por web eran por Cerro Muriano. Aunque es verdad que estamos a un paso de Córdoba, Obejo , durante la época de la peste, ya se quedó libre de ella. 

Esa es la suerte de estar en la sierra.

Sí. Tiene sus pros y sus contras, como se suele decir. 

Una sierra particularmente afectada, y en concreto en el Guadiato, por la falta de red eléctrica, que impide el desarrollo industrial y económico de la zona, con la despoblación como problema añadido.

Nosotros tenemos la suerte de que somos el municipio que más crece en población de la provincia.  Es lo que reflejan las estadísticas en los últimos 10 años , pero en su núcleo de Cerro Muriano, debido a su cercanía a Córdoba. Nos afecta, eso sí, una red de carreteras insuficiente, y el tipo de empresas que se están instalando en el sur de España, como las fotovoltaicas, no pueden venir porque no tenemos la capacidad de crear polígonos debido precisamente a la red eléctrica. La única que se salva es Espiel con la Térmica porque sí hay un punto de enganche.

Cerro Muriano crece, nos dice. Pero ¿más como ciudad dormitorio que como primera residencia?

Tenemos tres núcleos con tipologías diferentes. Cerro Muriano ha crecido con una base militar que tiene casi 4.000 personas y es una ciudad dormitorio pero que va creciendo, porque el hecho de que haya habitantes favorece el que se vayan instalando empresas de servicios y supermercados más grandes. Estamos a diez minutos de Córdoba y a veces damos mejores servicios, más individualizados, que una ciudad grande. Además disfrutamos de plena sierra con cuatro grados menos en verano y una temperatura agradable durante todo el año. 

Se le debe mucho al Ejército, no obstante. 

Desde luego. Desde los años 70 y sobre todo los 90 se le debe casi todo a la base militar. Antes, cuando el servicio militar era obligatorio, casi todas las familias aquí se dedicaban a las cantinas, y no daban a basto para darle de comer a los militares. 

¿Y cómo acaba un lucentino como alcalde de Obejo?

Pues por muchas razones pero fundamentalmente por lo que nos pasa a casi todos (ríe). En este caso mi esposa es de aquí, de Cerro Muriano, y al final nos hemos trasladado a la tierra de mi mujer. 

Ahora que regresa la feria de la montería parece que hay más interés por la caza y por el mundo rural.

Nosotros no hemos dejado de reivindicar la caza y aunque parezca que ahora hay más ruido solo es una minoría. La caza forma parte de la cultura de Andalucía. Comenzamos hace tres años con la feria y ya se estaba tramitando que las rehalas y la montería se considerasen Bien de Interés Cultural ,  cosa que se hizo en el año 2020 por parte de la Junta de Andalucía. Esta administración se ha caracterizado por defender una cultura, una fuente de ingresos, y una dedicación como la que hay en Obejo, pulmón de Sierra Morena. Fomentar la caza mayor fue nuestra primera opción. No había ferias exclusivas de montería y por eso nos animamos. 

Llama la atención que siendo una modalidad de caza muy nuestra no haya ferias específicas para la montería.

Hubo un conato en Andújar, Jaén, que también es zona de montería. Existen ferias cinegéticas de todo tipo, pero no hay una específica que se dedique al mundo de la montería. Y cuando hablamos de montería lo hacemos de rehalas o de sociedades que se dedican solo a hacer monterías en sus términos municipales: el Guadiato casi al completo. Y también hay que tener en cuenta empresas que se dedica solo a la cinegética y que hoy poy hoy atraen a miles de personas de alto nivel para disfrutar de esta actividad, y que generan ingresos para el municipio. 

Ese alto nivel al que usted hace referencia también se ha convertido, para los detractores, en un motivo de crítica. Se considera a la montería una práctica elitista.

Yo lo puedo decir de primera mano. Las sociedades y las monterías que se dan aquí son accesibles para todo el mundo. Una de las monterías que se dan aquí puede oscilar desde los 150 euros a los 400. Y al final son tres al año. No veo bien que a las aficiones se les mida así. Fíjese en el ciclismo, por ejemplo. Hay bicicletas de cinco mil, seis mil o diez mil euros que vemos cada domingo circulando. Esa afición puede llegar a ser más cara que la de las monterías. Creo que tachar a las monterías de elitistas encierra otra cosa para facilitar su crítica. 

Y al final una montería no vale tanto. Eso depende de  lo que uno quiera. Aquí tenemos competiciones ciclistas con bicicletas que valen lo que he dicho o más. Son carreras de 400 o 500 personas por lo menos. Y me parece muy respetable porque cada uno con su dinero hace lo que quiere. 

Hablando de dinero ¿Qué supone la caza como fuente de ingresos para Obejo?

Todo, saliendo del casco urbano, está metido en cotos de caza. Hay sociedades y empresas cinegéticas que tienen alquiladas todas las fincas de Obejo, es decir, no las pueden explotar agriamente pero las estan poniendo en valor con la zaca. O sea, los propios agricultores están sacando partido por la agricultura y explotando al final su finca para, dos veces al año, la pueda utilizar una empresa cinegética. Y eso nos supone ingresos en la hostelería, por ejemplo, y un mantenimiento del campo  que siempre nos hace falta. Esas personas están comprando todas las semanas un palé de comida para mantener a los animales, instalan vallas nuevas … y todo eso genera un movimiento económico para el municipio. Directo e indirecto, porque también genera puestos de trabajo. 

Las monterías atraen a cazadores de todo el mundo ¿Se ha pretendido dar más difusión a la feria debido a esto?

Sí. Este año no ha podido ser pero íbamos a tener un pueblo de Extremadura invitado. Pero el covid sigue siendo un problema, sobre todo porque al rebajar las medidas se han juntado muchas ferias en muy poco tiempo. Y además aún no está todo el mundo preparado para salir. Pero nuestro objetivo es que esta feria tenga carácter nacional y se convierta en un punto de referencia. 

Le queda como alcalde un año de mandato. Además de la caza, que es uno de los objetivos estratégicos ¿Qué le gustaría finalizar en este año?

Aunque depende del Estado, nos gustaría poner en marcha la vía verde desde Estación de Obejo a Córdoba. No sabemos qué falta para firmar la cesión de la antigua estación del tren y hacer un punto turístico y de caravanas. También estamos trabajando en el desarrollo urbanístico. Somos el municipio que más crece y la pandemia nos ha ayudado, por cierto, mucho a ello. Nuestro problema ahora mismo es que no tenemos vivienda. Todo se ha vendido, y sobre todo con la pandemia, la sierra se puso de moda.