Dentro de breves fechas comenzará la primera fase de la restauración del altar a San Rafael de la calle Lineros que consistirá en el soterramiento del cableado que afea este retablo cuya antigüedad se remonta a 1801. Previamente a estos trabajos, hoy se ha procedido al desmontaje de los tres lienzos que lo presiden, uno de San Rafael, y otros de San Acisclo y Santa Victoria.
La delegada de Casco Histórico del Ayuntamiento, María Luisa Gómez Calero, ha informado de que será Andrés Moreno el encargado de su restauración y que una vez culminada la actuación en el altar se colocarán unas réplicas para evitar cualquier acto de vandalismo.
Estos lienzos son los terceros, -o los cuartos, si se tiene en cuenta el cuadro preexistente y cuya profanación motivó la erección del retablo- que se conocen en la calle Candelaria esquina a Lineros. Los primeros fueron del pincel de Antonio Monroy, y debido a su deterioro fueron sustituidos en la década de los 20 del pasado siglo por otros de Rafael Romero Pellicer, hijo de Romero de Torres.
Estos cuadros sufrieron los actos vandálicos que se vivieron en Córdoba, al igual que en muchos lugares de España, en la jornada del 11 de mayo de 1931 contra el patrimonio de la Iglesia Católica. Su destrozo motivó la colocación de los actuales, que fueron realizados por un entonces joven Rafael Díaz Peno, en 1937.
El cableado se eliminará a lo largo de los 25 metros de fachada del edificio sobre el que reposa el retablo. Tiene dos meses de ejecución, un presupuesto de 30.000 euros, IVA incluido y ha sido adjudicada a CMR Obras y Servicios.
Finalizada esta fase, en junio, comenzará la restauración del altar propiamente dicha. Se han elegido estas fechas por el calor que favorecerá los trabajos al reducir, o eliminar, los efectos de la humedad en el muro. Se prevé que esta actuación dure los meses de verano.
