Si ayer Juan Marín en Córdoba andaba aún pidiendo que las elecciones fueran cuanto más tarde mejor, horas más tarde le cambiaron el paso y la convocatoria quedaba anunciada por el presidente Juanma Moreno para el 19 de junio. En realidad a él no, sino al relato que ha mantenido, porque el vicepresidente ya sabía lo que ocurría ese lunes.
Muchos diputados de Ciudadanos en el parlamento andaluz fueron informados por otros compañeros del PP y de VOX, incluso. Otros se enteraron a las 7 de la tarde, cuando ya era público en los medios de información, según apuntan a este periódico fuentes de la formación naranja.
Ante un panorama no muy alentador – hay encuestas que dejan fuera del parlamento andaluz a los que hasta ahora han sido socios de gobierno- Juan Marín ha preferido contar con personas afines, de su confianza, para el reto. De momento la lista en Córdoba la encabezarían dos delegados territoriales: Ángel Pimentel, de Turismo y Purificación Joyera, de Justicia.
La elección a dedo se produce porque el número de afiliados no es suficiente para realizar unas primarias. Se da la circunstancia de que el también secretario de organización -Pimentel- resulta beneficiado por algo que ha ocurrido bajo su secretaría: la pérdida de más de la mitad de afiliados. La mismas fuentes señalan el malestar que entre los afiliados produce este extremo, que les impide optar a un proceso de primarias para elaborar las listas.
En principio se prescinde de Fran Carrillo, que ha venido sufriendo una pérdida de cargos políticos y orgánicos en los dos últimos años de legislatura. Por el contrario, sus desencuentros con la dirección nacional y sobre todo con la regional – rivalizó con Marín en las primarias andaluzas- le han dado mayor proyección mediática y popularidad que los que ahora encabezan las listas en Córdoba, aspecto que en cualquier caso Marín no ha sopesado. Más que nunca se cumple aquello de que quien se mueve, no sale en la foto.