El resultado de las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio hace que Isabel Ambrosio abandone su acta de concejal en el Ayuntamiento para centrarse en exclusiva a su labor como parlamentaria. Lo mismo le ocurre a la número 3 de la lista, la alcaldesa de Montoro, Ana Romero, quien también tiene que abandonar toda responsabilidad en dicho Consistorio.
Según fuentes del PSOE, la intención del partido es que esta renuncia se haga de forma simultánea por todos aquellos parlamentarios que se encuentren en esta situación, aunque los concejales no están obligados a dejar su escaño, y que se lleve a cabo antes del 14 de julio, que es el día en que se constituye la Cámara andaluza.
La situación se remonta a julio de 2011, semanas después de que el PP barriera al PSOE de numerosas alcaldías en Andalucía. Como represalia, el gobierno socialista de la Junta modificó la Ley Electoral de Andalucía para impedir que los regidores se pudieran sentar en el Hospital de las Cinco Llagas.
Ahora, al cabo del tiempo, el PSOE, que se encuentra en horas bajas tras el resultado obtenido por Juan Espadas frente a Juanma Moreno, tiene que replegar sus efectivos y aplicar el principio típico de los momentos de crisis, en los que una persona no puede tener más de un cargo.
Así pues, de los tres parlamentarios socialistas por Córdoba, salvo Antonio Ruiz, que es profesor, está el caso de Ana Romero, que tiene que abandonar el cargo por la mencionada reforma de la Ley Electoral de Andalucía y el de Isabel Ambrosio, que, además, con su marcha al Parlamento facilita al partido la elección de quien le sustituya para las elecciones municipales de mayo del año que viene.
El relevo de Ambrosio en el Ayuntamiento comenzó el pasado lunes, cuando el partido informó de que el nuevo portavoz del grupo socialista para lo que queda de mandato será José Antonio Romero, aunque aún queda que lo ratifique la Ejecutiva provincial.