Marcha atrás. El tanque de tormentas, la inversión más potente prevista por la empresa municipal de aguas (Emacsa) en los últimos años, tiene que volver a licitarse de nuevo. El motivo es que el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales del Ayuntamiento de Córdoba ha declarado la invalidad del pliego por el que se licitaba este proyecto, que tenía un precio de licitación de 24 millones de euros, impuestos incluidos.
Por lo tanto hay que retrotraer las actuaciones, por lo que el Consejo de Administración de Emacsa deberá declarar nulo este pliego y ya en septiembre aprobar una nueva resolución para volver a licitar el tanque de tormentas que se prevé construir en el Balcón del Guadalquivir.
Fue una empresa constructora la que presentó un recurso al considerar que las bases del pliego no especificaban con precisión las características de las firmas que querían optar al concurso. Hasta la fecha, nadie se había presentado al mismo, por lo que no hay perjuicio a terceros.
Este tanque de tormentas tiene un plazo de ejecución de 24 meses, y tiene el objetivo de solucionar el problema de inundaciones que se dan en la zona sureste y parte del Casco cuando se producen fuertes precipitaciones.
El tanque de tormentas recibirá el agua de lluvia y de los saneamientos aliviando la presión de los colectores y dirigiendo el agua, una vez que ha dejado de llover, hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales La Golondrina, donde se depurará antes de verterla al Río Guadalquivir.
El tanque de tormentas, dividido en tres vasos, tendrá una capacidad útil de almacenamiento de 23.170 metros cúbicos de aguas diluidas y unas dimensiones de 4.386 metros cuadrados. Además, estará dotado de la instrumentación necesaria para el telecontrol de los equipos, tendrá un edificio de control en superficie y sistemas de ventilación y desodorización.
