Las tareas municipales que habrá que acometer en septiembre


Al gobierno municipal le espera un intenso regreso de las vacaciones al ser varios los asuntos que requieren de una solución

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Blanca Torrent, José María Bellido y Miguel Ángel Torrico. /Foto: LVC
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Blanca Torrent, José María Bellido y Miguel Ángel Torrico. /Foto: LVC

Salvo sorpresas, el mes de agosto que comienza el lunes se prevé el más inactivo en el Ayuntamiento de los que se recuerdan. El Pleno del pasado jueves supuso la desbandada de muchos ediles hacia unas vacaciones en las que se irán alternando con sus compañeros porque cerrar del todo queda muy feo.

El gobierno municipal estará al ralentí y la oposición hará lo que pueda para mantener una mínima cuota de presencia política, aunque se prevé que será más baja que en los años precedentes, incluso más allá de la pandemia. El PP y Ciudadanos, en menor medida, serán quienes mantengan la presencia, que se recuperará con el regreso del alcalde de sus vacaciones.

La suspensión de plenos, comisiones, consejos de administración durante este mes -salvo la Junta de Gobierno que sí se puede reunir por razón de urgencia- hace que el ritmo se relaje y que todo lo que en julio ha quedado pendiente se posponga hasta septiembre, que es un mes que en Córdoba no cobra velocidad de crucero hasta que pasa la Velada de la Fuensanta.

Al regreso de las vacaciones, cuando todos estén en sus puestos hay que dar salida a una serie de asuntos, entre los que destaca por su importancia el de la Base Logística, cuya innovación al Plan Parcial de La Rinconada se aprobó ayer en una Junta de Gobierno extraordinaria para ganar tiempo durante el mes de agosto en su tramitación.

A la vez, en septiembre está prevista la firma de los convenios entre el Ministerio de Defensa con el Ayuntamiento y otro con la Junta de Andalucía. Estos acuerdo, que fijan las aportaciones económicas de ambas administraciones a la Base Logística, quedaron cerrados una vez disuelto el Parlamento andaluz, por lo que no dio tiempo a organizar el acto de la firma con la solemnidad que se requiere y se pospuso hasta después de las elecciones.

Hay dos asuntos que han copado la actualidad en estos últimos días de julio y que será en septiembre cuando se resuelvan. Uno de ellos es la ordenanza reguladora de los usos del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC), que salió adelante en el Pleno de esta semana, pero que hay que incorporar las enmiendas de PSOE y de Vox, y además hay que elaborar la tabla de precios públicos por el uso de esta infraestructura.

Aunque estos precios los apruebe la Junta de Gobierno, los socialistas han forzado a que antes tienen que contar con el visto bueno de la junta de portavoces, por lo que cabe la posibilidad de que no se aprueben a la primera y se retrase un trámite que es imprescindible para que en octubre se pueda celebrar el primer acto previsto.

Una de las prioridades del gobierno municipal es el desatasco del pliego para la cesión demanial del estadio El Arcángel. Su publicación no ha entusiasmado -más bien al contrario- a quien a priori es su principal beneficiario, el Córdoba CF. Bellido ha argumentado que el club no ha participado en la redacción del documento porque sería algo ilegal y por eso pide diálogo en estos 20 días que hay de plazo para la presentación de alegaciones. Esto significa que el diálogo será a lo largo de agosto y que la decisión se tomará en septiembre.

De todo lo pendiente para septiembre, sólo hay, de momento, una fecha fijada. Es la del día 22, que es el jueves en el que se celebrará un Pleno en el que comparecerá el alcalde a petición del PSOE para explicar algunas cuestiones sobre el denominado caso Infraestructuras.

Como consecuencia de esta comparecencia, el gobierno municipal ha anunciado que con anterioridad se celebrará un Pleno extraordinario para analizar la gestión de la Junta de Gobierno Local. Esta sesión, que está recogida en el reglamento de funcionamiento del Ayuntamiento y que hasta ahora no se ha usado, es la réplica previa, en clave política, de PP y Cs a la oposición para que la mencionada comparecencia quede desfondada.

Por último, un trabajo fundamental en el mes de septiembre es el de elaboración de las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento, que deberán entrar en vigor el 1 de enero. Este documento, que fija los ingresos municipales de cada año, ya va con retraso, como ha denunciado Vox, cuyos dos votos son imprescindibles para su aprobación si el gobierno municipal no quiere negociar con los grupos de izquierdas.