La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) puede abordar en septiembre una solución la situación de las placas solares en el casco histórico, que actualmente no se puede instalar en base a un decreto de este organismo que data de 2007. Su presidente, Salvador Fuentes, ha señalado que la tecnología ha evolucionado –«Las placas de ahora no son las de 2007», ha dicho– y que es momento de buscar una solución.

La solución pasa por derogar dicho decreto de 2007 y reemplazarlo por una normativa que se ha elaborado en los últimos meses en base a un primer documento elaborado por el Movimiento Ciudadano y que cuenta con la participación de «gente muy cualificada del mundo de la arqueología, del patrimonio», como ha señalado Fuentes.

El compromiso, en opinión de Fuentes, es que «se va a proponer una modificación inteligente adaptada a los nuevos tiempos para garantizar la posibilidad de que instalen alternativas energéticas viables, como son las placas solares, sin que por ello podamos afear o dañar la declaración de Patrimonio Mundial y de todo el entorno BIC que tenemos».

La noticia de que el Ayuntamiento va a instalar placas solares en su tejado, publicada ayer por La Voz de Córdoba, ha hecho que dos formaciones políticas, PSOE e IU, reclamen igualdad de trato con los vecinos.

Sobre este aspecto, Fuentes ha explicado que el inmueble de la calle Capitulares «es una zona renovada, que está exenta» del cumplimiento del decreto de 2007. Pero ahora, desde Urbanismo, se quiere superar esta situación actual «para intentar conciliar intereses para los que creen que podemos poner barra libre, y eso tampoco es, porque entiendo que es un casco muy grande y no pueden pagar todos de forma injusta».

Esta situación, además, está generando determinada picaresca, contra la que se va a actuar, porque «hay otros que no lo están haciendo bien y están poniendo placas, y se las vamos a quitar; a los listos se las vamos a quitar».