Manuel Torralbo, nuevo rector de la Universidad de Córdoba: “La Universidad debe ser un espacio de libertad y donde el espíritu crítico permanezca”.


Entrevistamos al rector de la UCO, en los primeros días de su mandato

Han sido días ajetreados y muy calurosos en los que Manuel Torralbo Rodríguez (Cardeña, Córdoba, 1961) ha estado aterrizando en su cargo de rector y piloto de un equipo de vicerrectores del que se siente particularmente orgulloso. Reconoce, de hecho, que sin ese equipo, que le acompañó en la candidatura, no habría ganado las elecciones. No era el candidato continuista y había opiniones encontradas sobre su figura en la amplia comunidad universitaria y también en la política, porque Torralbo ha sido entre otras cosas concejal del PSOE, partido en el que ya no milita para asegurar y mantener la equidistancia y la neutralidad. En el aspecto curricular, hay que señalar que nuestro nuevo rector es catedrático de Didáctica de la Matemática del Departamento de Matemáticas y miembro del grupo de investigación “Didáctica de la Matemática. Pensamiento Numérico”. Cuenta con más de 50 publicaciones, muchas de ellas centradas en la labor didáctica de las matemáticas, que no es asunto menor. La administración pública no le es ajena ya que ha sido director general de Universidades y secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología en la Junta de Andalucía. En este periodo, trabajó para la puesta en marcha de la bonificación del 99% de la matrícula de grado y máster, las ayudas al B1 o el Plan de Investigación PAIDI2020. En este sentido, una de sus preocupaciones es que no haya ciudadanos que por motivos económicos no tengan opción a la formación universitaria, por eso viene dispuesto a pelear para que la pública cuente con más más titulaciones. Tendrá que vérselas, qué cosas, con su predecesor en el cargo, Gómez Villamandos, que ahora es consejero de Universidad, Investigación e Innovación. 

Nos atiende en el despacho que hasta hace poco fue el del ahora consejero. No ha cambiado  casi nada, porque ni ha habido tiempo y el calor ha sido también una urgencia que combatir. Aunque de momento en el BOE ya están publicadas las convocatorias para los interinos. Un primer impulso de Torralbo.

¿Cómo ha sido el inicio de su nuevo cargo en pleno verano?

Han sido unas semanas intensas porque hubo que organizar la toma de posesión de Sevilla, la de aquí en Córdoba y el primer consejo de gobierno.  Una intensidad que ha dado resultados, con la publicación en el BOE de las convocatorias de estabilidad para los interinos, o la constitución de una empresa de base tecnológica que trabajará en temas de salud. Por supuesto, estos son proyectos que venían ya impulsados por el equipo anterior, no tenemos ninguna varita mágica, pero nos ha dado tiempo de nombrar a todos los segundos niveles y prestar una particular atención a los colectivos del personal de administración y servicios. 

Respecto a los proyectos del equipo anterior que ha mencionado ¿todos se van a llevar a cabo?

Cuando me preguntan sobre la continuidad, hay que decir que hay un equipo nuevo, un rector nuevo y por tanto un equipo de personas que viene  a darle un impulso a la acción de gobierno. Trabajaremos codo a codo con el Ayuntamiento,  resto de administraciones y Defensa para colaborar en la Base Logística. Respecto a los proyectos de inversiones como la urbanización de Rabanales, o el edificio del Vial Norte, aquí lo mejor es ejecutar y gastar los euros en aquello que es posible. Pensar en proyectos nuevos y abandonar los actuales puede provocar que pasen dos o tres años sin invertir un solo euro. Ya el hecho de continuar lo que está diseñado cuesta trabajo – adjudicación de concursos, licencias- pero ruptura con los grandes proyectos no habrá. Habrá cambios en los equipos, en las personas, y un nuevo impulso. 

El día de su toma de posesión el pasado julio, el anterior rector, durante su intervención, puso el acento en que se había gastado más en personal que en infraestructuras y que ese era un capítulo que había quedado pendiente. 

Posiblemente en PDI (personal docente e investigador) sí que ha habido en los últimos ocho años una gran inversión; en promociones de profesorado o en la nueva generación de jóvenes que se han incorporado en plazas de ayudantes de doctor. Se ha tardado mucho en la resolución de los procedimientos  de esos nuevos ayudantes, pero sí que ha habido dotación suficiente para el cambio generacional. Creo, no obstante – y así lo he comprobado durante la campaña electoral- que ha habido menos atención al personal de administración y servicios.. Esa es la sensación que tiene el colectivo. Las convocatorias que han salido ahora podían haberse publicado en abril o mayo y si no salieron es porque no ha habido una atención específica para ese objetivo. 

En cuanto a las infraestructuras, como apuntaba el anterior rector, han sufrido más y ahora toca un impulso, como ya he dicho, a los proyectos que estén más cerca de ser realizables. De nada sirve idear un proyecto muy a largo plazo si no se va a poder hacer. 

Proyectos que requieren financiación, y parte de ella llegará desde el nuevo gobierno de la Junta de Andalucía, pero con un horizonte de empeoramiento de la crisis realmente preocupante. 

Todo es imprevisible porque las cosas están cambiando a mucha velocidad. La guerra, las medidas para reducir el consumo energético, el problema del agua… La verdad es que es preocupante. Pero el equipo anterior sufrió una pandemia inesperada y eso no les ha atado las manos para hacer otras cosas. Si nos vienen los problemas tendremos que atenderlos con los cuatro principios que anunciábamos en campaña: participación, cercanía, confianza y transparencia. Eso, llevado a la práctica con todos los colectivos, nos ayudará a capear el temporal. El modelo de financiación está aprobado y ahora hay que ver la aplicación del mismo., ya que estaba sujeto a un acuerdo entre rectores que todavía no se ha llegado a ejecutar. Ese será uno de los primeros objetivos que le pidamos al consejero: cumplir el modelo de financiación, que a Córdoba le viene bien porque somos una Universidad muy experimental, con mucha investigación. Y por tanto requiere de una financiación que espero que sea la que necesitamos. 

Recientemente el grupo de IU en el Ayuntamiento ha advertido de la posible marcha a Jerez del grupo inversor en el edificio de Agrónomos. ¿Qué puede decirnos de este asunto?

Nosotros seguimos creyendo en el interés del proyecto de inversión diseñado para este inmueble emblemático no solo para nuestra Universidad sino para la propia Córdoba. También es importante  para nosotros que el edificio de Agrónomos conserve, adaptado a las nuevas necesidades, su identidad como centro educativo. Creemos que es un proyecto de ciudad y, como tal, pondremos todos los medios a nuestro alcance para que la inversión prevista para la recuperación de este paradigmático inmueble se mantenga.

Volviendo a sus elecciones, resultó significativo que participara más el personal laboral que el estudiantado. 

Tradicionalmente en las elecciones en la universidad española el profesorado y el personal de administración y  servicios participa mucho. El porcentaje es muy alto, cerca del 90% en nuestro caso. Y creo que ese es un resultado magnífico del que cualquier institución democrática estaría más que satisfecha. En el caso de los estudiantes, que han tenido una participación de algo más del 20%, hay que decir que Córdoba está en ese sentido por encima de la media española. En el resto de las universidades la participación de los estudiantes suele estar entre el 10 y el 12%. ¿Es suficiente? Yo creo que no . En un sistema democrático el que no participe como mínimo algo más del 50% es para estar insatisfechos, desde luego, y tenemos que hacer muchas más campañas de concienciación, y de información, para hacerles ver que cualquier elección, sea del departamento que sea, es importante para ellos y para su cultura democrática. Si un estudiante participa en cualquier proceso electoral, lo que hace es tomar conciencia de que puede elegir. Eso es toda una cultura que va más allá de lo que pueda conseguir o no un rector. La democracia, y es lo que deben saber los estudiantes, es lo mejor que nos ha podido ocurrir en este país en los últimos 50 años. Por tanto, cuidémosla. Y la democracia se cuida participando.

Jóvenes que se forman aquí pero que acaban marchándose fuera. Este es un lamento que choca con la vida globalizada en la que estamos. Parece que no tenga mucho sentido. ¿Hay que retener el talento?

Hay que retenerlo y hay que gastarlo. Ambas cosas. Nuestros jóvenes deben estar permanentemente abiertos al mundo.  Como apuntas, en esta globalización no podemos pensar que estamos estudiando solo aquí . Hacemos Erasmus para que conozcan otros países y sistemas universitarios y después solo pensamos en el ambiente laboral más cercano. Creo que nuestros estudiantes deben salir mucho, tener unas competencias digitales extraordinarias y conocer mucho mejor distintos idiomas, porque si no no se van a poder mover por el mundo. Con esos mimbres uno acabará después en un sitio o en otro, podrá irse y después volver. Estamos en Europa. Las universidades europeas están cada vez más asociadas a través de un programa específico para eso, que permite a los estudiantes hacer la carrera en un sitio o en otro y tener los títulos de las dos universidades. ¿Eso quiere decir que en Córdoba no debemos trabajar para tener más empresas y mejores empleos?No. También tenemos la obligación de formarlos en emprendimiento y que constituyan empresas de base tecnológica como la que te comentaba antes. Y son  jóvenes investigadores del IMIBIC. Es todo un camino a seguir.  Y luego hay que acercarse también a las empresas importantes de Córdoba y aumentar la colaboración con ellas. 

Ya que miramos hacia afuera, existe sobre todo en las universidades norteamericanas el fenómeno de la ‘cancelación’ contra lo que no es aceptado como políticamente correcto. Parece que se está perdiendo en el ámbito universitario el debate intelectual y sobre todo la libertad de cátedra. ¿Lo viviremos en España?

Bueno, yo creo que eso puede ocurrir y va en contra de lo que estaba diciendo antes. La universidad debe ser un espacio de libertad y donde el espíritu crítico permanezca. Si la universidad deja de ser eso sería muy malo porque además  los universitarios tienen el conocimiento para que las sociedades avancen. Espero que eso aquí no ocurra, no es deseable y desde luego yo voy a favorecer todo lo contrario. Por eso en campaña insistí mucho en el tema de la participación. Yo lo vengo haciendo desde las primeras elecciones democráticas, cuando tenía 18 años. Donde hay una urna, no dejo de participar. Me da igual que sea una asociación de vecinos como para presidente de la comunidad. Si tenemos esa cultura, toda la sociedad será mejor sin duda. 

Sus primeras visitas como rector han sido al obispado y al Cabildo Catedral. Los gestos cuentan ¿no?

Durante estas semanas me he dedicado a varias visitas institucionales – alcalde, presidente de la Diputación- y en efecto he visitado al obispo y al deán presidente de la Catedral. Tenemos desde la universidad unas relaciones magníficas con ambos, entre otras cosas porque desarrollamos mucho trabajo conjuntamente. Sabes que tenemos una escuela de magisterio adscrita, con una tradición enorme; con el Cabildo tenemos muchos proyectos de arqueología en los que nuestros investigadores trabajan sobre el subsuelo de la gran Mezquita Catedral que tenemos. Por tanto hay que mantener las mejores relaciones y la lealtad con las instituciones. Y las dos visitas han estado llenas de programación para celebrar reuniones de trabajo, ya para este mes de septiembre, para abordar lo que nos demanda cada institución. 

El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, en la toma de posesión del nuevo rector/ Foto: Samira Ouf Calero

Sigue siendo una realidad la oferta de la universidad privada, más amplia, frente a la de la pública. Es algo que a usted le preocupa, como ha manifestado en más de una ocasión. 

Este año salimos con un nuevo título en Biotecnología, que estaba aprobado desde el año 2010. Era un mapa de titulaciones que ya estaba prácticamente culminado. El reto que va a tener el nuevo gobierno junto con las universidades es precisamente hacer un nuevo mapa de títulos, para adaptarnos a las nuevas realidades, porque no podemos pararnos cuando la oferta privada está creciendo al ritmo que lo está haciendo. No digo que no tenga que crecer la oferta privada, sino que la oferta pública no debe pararse, porque entonces se produce un desequilibrio y la ciudadanía no tendrá la posibilidad de optar. La capacidad de formación no sería igual para todos. No podemos dejar que eso quede en manos de tener dinero o no, independientemente de que está muy bien la oferta que existe. Y no podemos abandonar a la pública.

¿Dónde quiere ver a la UCO dentro de unos años?

En los discursos que hemos tenido estos días, he hablado de que no solo hay que pensar en los ránkings sino que hay que ponerle alma a las cuestiones. Espero que dentro de cuatro años, que es cuando hay que hacer balance, esta sea una Universidad en la que haya más oportunidades de expresarse libremente, desde la que los profesores se impliquen en la sociedad, en los medios de comunicación, los planes estratégicos de la ciudad y los proyectos de ciudad. Que veamos universitarios en cualquier proyecto interesante para Córdoba. Me gustaría que nuestros estudiantes vean que nos preocupamos por ellos gracias a la calidad de la docencia;  y que el personal de administración y servicios vea revertida esa insatisfacción que han tenido en estos últimos años. Cuando de nuestro personal, de todos, ellos devolverá a la sociedad todo lo que la sociedad requiere. ¿Eso está en algún ranking? Es complicado de medir. Yo espero tener la encuesta de la cercanía y de que los inputs nos indiquen que vamos en la mejor dirección.