El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado, con motivo del Día Mundial de la Fisioterapia 2022, que «la gran rentabilidad sanitaria, económica y social que conlleva la atención de los fisioterapeutas sigue siendo desaprovechada y minusvalorada por el conjunto de administraciones, ya que solo uno de cada diez de estos profesionales trabaja en la sanidad pública de nuestro país mientras miles de personas deben esperar varios meses para ser atendidos».
SATSE se suma a la conmemoración del Día Mundial de la Fisioterapia poniendo el foco de atención en «el déficit crónico y estructural de plantillas de estos profesionales. De hecho, de los 876 fisioterapeutas colegiados que ejercen actualmente en Córdoba, sólo en torno a 70 lo hacen en la Sanidad Pública, esto es uno de cada 12″.
Según los datos de SATSE, «en Córdoba, con una plantilla de 70 fisioterapeutas en el primer trimestre de 2022, solo hay un fisioterapeuta para atender a 11.000 personas, mientras la OMS establece un Fisioterapeuta por cada 1.000 personas».
“Las distintas administraciones están provocando de manera intencionada la privatización de un servicio asistencial sanitario básico y fundamental para la mejora y mantenimiento de la salud, calidad de vida y bienestar integral de miles de personas que no tienen otra opción que destinar recursos económicos propios para poder recibir una atención que deberían tener garantizada, y en los tiempos adecuados, en la sanidad pública”, señalan.
Un ejemplo son las personas que sufren artrosis, y sobre los que se centra este año la campaña de información y sensibilización puesta en marcha por la World Confederation for Physical Therapy (WCPT), al resultar decisiva la labor de los fisioterapeutas al reducir los riesgos asociados a este problema de salud (caídas, fracturas de cadera…), pudiéndose así prevenir o retrasar la necesidad de cirugía.
Un reciente estudio realizado por SATSE concluye que «más de 43.600 personas, unas 12.000 en Andalucía y de ellas más de 700 en Córdoba, se encuentran esperando a ser atendidos por una fisioterapeuta en los hospitales de la sanidad pública con un tiempo medio de espera de dos meses y medio en nuestra provincia, llegando incluso hasta los 3,5 meses en algunos hospitales».
Otro aspecto en el que incide la organización sindical, y que el conjunto de administraciones públicas parecen “pasar intencionadamente por alto, es que una adecuada y suficiente dotación de fisioterapeutas conlleva, además de beneficios en salud, una clara rentabilidad económica para las arcas públicas y también para el conjunto de empresas e instituciones, ya sean públicas o privadas«.
Al respecto, el Sindicato recuerda que la intervención temprana de estos profesionales propicia la reducción de los tiempos de baja laboral, así como la recuperación total, en muchas ocasiones, de la funcionalidad de la persona. “De manera paralela, un fisioterapeuta logra la recuperación con prontitud del bienestar del paciente y su reincorporación al mercado de trabajo, además de una mejora en el entorno familiar”, añade.
Por último, SATSE denuncia que «la falta de oportunidades laborales en la sanidad pública, así como las precarias condiciones que se ofertan en el sector privado, provoca que estos profesionales se vean obligados a trabajar de manera autónoma o a buscar fuera de España una mejora de sus condiciones y calidad de vida, siendo Francia, Inglaterra, Portugal y Alemania los países que más se benefician de su excelente cualificación y desempeño profesional».