Más allá del orden del día y de las mociones, el interés de los Plenos municipales se concentra al final de los mismos, donde la oposición ruega y pregunta al gobierno municipal y éste responde sin cortapisas, y muchas veces a disgusto del propio interpelante que no ve logrado su objetivo. David Dorado, por su nueva condición de concejal no adscrito, fue el encargado ayer de abrir el fuego con sus ruego y preguntas y la primera de las cuestiones que planteó generó un debate al que se sumaron casi todos los grupos políticos que componen la Corporación.
«¿Soy un tránsfuga?», preguntó Dorado con la intención de que quedara claro que no lo es, «porque aquí hay un ambiente de confusión». El exedil de Ciudadanos dirigió su cuestión al secretario general del Pleno, Valeriano Lavela, pero el alcalde, José María Bellido, le explicó que los ruegos y preguntas son un mecanismo de control al gobierno municipal y el secretario no forma parte del mismo.
El regidor le aconsejó que no insistiera en el asunto y que le pidiera un informe por escrito al fedatario público, ya que Dorado defendía que transfuga es el que «además de quedarse con el acta de concejal es el que se va a otro partido», una situación que no se cumple con él, ya que de Ciudadanos ha pasado a ser edil no adscrito, con voz y voto en el Pleno, pero con muchas menos prebendas que el resto de concejales.
Por ejemplo, Dorado no forma parte de la Junta de Portavoces. Hasta ahora -y ayer se repitió el caso varias veces- había asuntos que en este órgano se respaldaban por todos los grupos. A partir de ahora, habrá que preguntar después al no adscrito si se suma o no para ver si hay unanimidad. O no.
Dorado señaló que su objetivo era que «se diga de forma expresa para que no haya duda» y evitar así que sea tachado de una condición de la que no goza. Una vez terminado el turno de preguntas de este concejal no quedó cerrado el asunto. Ni mucho menos.
La portavoz de Vox, Paula Badanelli, abrió otro frente que dio mucho de sí al preguntar «en qué situación está la señora Gómez Calero», la concejal independiente de Ciudadanos que sustituyó a la dimitida Eva Timoteo y que un año antes de llegar al Ayuntamiento destapó el denominado caso Imdeco al acusar al presidente del mismo, Manuel Torrejimeno, de forzarla a realizar determinadas actuaciones.
La pregunta de Badanelli tuvo su fruto y gracias a ella se supo a través de María Luisa Gómez Calero su situación con Ciudadanos: «Estoy expulsada desde un año antes de ejercer el derecho de tomar el acta de concejal». Como desde la oposición se seguía insistiendo en el asunto, la respuesta de la concejal sirvió al alcalde para matizar el dato de que ella, aunque independiente, está sometida a la disciplina del grupo de Ciudadanos.
Aun así, casi al final de la sesión, tras casi ocho horas de Pleno, el edil del PSOE Víctor Montoro no preguntó pero como abogado dejó su opinión sobre el asunto en el transcurso de otra cuestión: «Yo la situación de la señora Gómez Calero la tengo muy clara».