El gobierno municipal ha decidido iniciar la próxima semana la tramitación de las ordenanzas fiscales para el próximo año con la aprobación de su anteproyecto en el transcurso de una Junta de Gobierno extraordinaria que se celebrará el lunes. Con este paso, el delegado de Hacienda, Salvador Fuentes, puede iniciar la negociación con los grupos municipales, aunque ésta quedará finalmente reducida a Vox.
De momento, las novedades que presenta este documento económico que fija los ingresos del Ayuntamiento para el próximo año son, en principio, las dadas a conocer a finales de agosto, como son la bajada un uno por ciento en el IBI de rústica, que en este mandato ha bajado ya un 15,50 por ciento; otro uno por ciento para el impuesto de vehículos y también un uno por ciento para el impuesto sobre el incremento de patrimonio, también conocido como plusvalía al que además se le ha aplicado una bonificación del 95 por ciento en determinados supuestos.
Los cambios en las ordenanzas
Pero este expediente de ordenanzas, que reduce la presión fiscal por cuarto año consecutivo, ya ha cambiado al incorporar unas novedades conocidas el pasado jueves y, sobre todo, falta la negociación que el gobierno municipal tenga con Vox antes de la aprobación inicial.
Respecto a los cambios que ha experimentado el expediente de ordenanzas está la extensión de la bonificación del 95 por ciento por transmisión ‘mortis causa’ a los familiares en tercer grados; esto es, a la que se produce entre tíos y sobrinos. Además, se incorpora también la consideración de residencia habitual la que es propiedad de aquellos mayores que estén ingresados en una residencia.
La ley de dependencia obliga a los mayores a empadronarse en la residencia en que vivan. Ahora, las ordenanzas contemplarán que se considerará como residencia habitual aquella en la que estuvieron empadronados por última vez, lo que facilita la aplicación de la bonificación a la hora de la transmisión.
Otro cambio que tendrá el expediente de ordenanzas fiscales es el referente al Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, más conocido como el ICIO. Este tributo tuvo una reducción del 10 por ciento en 2020 y del 0,5 por ciento en 2021. Salvador Fuentes está dispuesto a negociar una nueva bajada para 2023, como adelantó en el Pleno del pasado jueves y que la portavoz de Vox, Paula Badanelli, calificó de «bajadita sin concretar».