Día de la Salud Mental: “Solo se promociona la salud física, pero de la psíquica nunca nos dicen nada”


La intoxicación no accidental por fármacos se incrementó un 122%, mientras que el intento de suicidio subió en un 56%

Ingesta de pastillas./Foto: LVC salud mental
Ingesta de pastillas./Foto: LVC
Unidad de Salud Mental./Foto: Junta de Andalucía suicidio
Unidad de Salud Mental./Foto: Junta de Andalucía

“Romper el estigma en torno a la salud mental es fundamental para evitar la exclusión de los niños y adolescentes con algún tipo de malestar emocional o problema de salud mental”. Y es que, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra este lunes, Unicef España recuerda que, “si bien se han producido avances en los últimos años en torno a cómo se entiende y percibe la salud mental, todavía persisten creencias negativas que pueden llevar a que las personas no pidan la ayuda que necesitan”.

Por ello “acabar con el estigma y la discriminación es una labor de todos, desde los gobiernos hasta la sociedad, pasando por organizaciones como Unicef”, asegura el director ejecutivo de Unicef España, José María Vera. 

“Y podemos hacerlo a través de medidas tan sencillas como escuchar a los niños y adolescentes, apoyar a sus familias y cuidadores para que entiendan mejor sus necesidades o garantizar que las escuelas apoyen la salud mental y sean entornos verdaderamente protectores del bienestar emocional”, señala Vera. Esto para añadir que “requiere una inversión adecuada en todos los sectores implicados para lograr prevenir los problemas de salud mental, promover la sensibilización en torno al tema y cuidar a los niños y niñas con malestar emocional”.

Aumento de los indicadores

El lema de este año para el Día Mundial de la Salud Mental ‘Dale like a la salud mental. Por el derecho a crecer en bienestar’. Cabe señalar que según los datos de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría, el análisis de los diagnósticos de salud mental en Urgencias indica que, de marzo de 2019 a marzo de 2021 aumentó el 10 % de las enfermedades mentales. 

Asimismo, la intoxicación no accidental por fármacos se incrementó un 122%, mientras que el intento de suicidio subió en un 56%. A su vez, los trastornos de conducta alimentaria crecieron un 40% y la depresión en niños menores de 14 años aumentó un 19%.

El estigma

Juan Guijo.
Juan Guijo.

Aun así sigue habiendo un estigma respecto a las enfermedades mentales. “Parece que hay una mayor concienciación y sensibilización, y lo que se pretende es haya una atención transversal: que no sean solo los servicios de sanidad los que lo cubran , sino los servicios educativos, los jurídicos, medios de comunicación, empresas…”, señala el presidente de la Asociación de Allegados y Personas con Enfermedad Mental de Córdoba (Asenec), Juan Guijo.

Pese a ello, sigue produciendo rechazo ver a una persona deteriorada que esté recibiendo tratamiento para la salud mental.

La ansiedad

La enfermedad que ahora mismo más se diagnostica es la ansiedad, los trastornos de ansiedad. Guijo apunta que hay muchos factores que la pueden provocar, entre ellos el modelo de sociedad que tenemos ahora: individualista, competitivo, el culto a la imagen, la cultura del éxito. Hay que unir a ello el clima de inseguridad general, económica, energética. 

Un indicador sobre la magnitud de este trastorno se halla en el aumento de las consultas por este tipo de disfunciones que son consideradas menores, como la cuadros de ansiedad, las depresiones o malestar emocional. Y precisa que, en muchos casos, los síntomas son físicos, como cuadros diarréicos o dolores de cabeza. Por tanto, no hay una estadística fiable. 

Prevención

Para poner freno a este tipo de trastornos, Guijo señala que hay que sensibilizar a las personas mediante la visibilización de la enfermedad mental, normalizar la enfermedad mental. De modo “que la gente sepa que un día te puede tocar a ti”.

Detección precoz

La misma, según apunta el responsable de Asaenec, se tiene que dar, “no solo en los centros hospitalarios, sino en primer lugar en la casa y en los colegios. Hay que impartir formación emocional en la enseñanza, para que la gente sepa gestionar emocionalmente sus pensamientos y frustraciones. “Solo se promociona la salud física, pero de la psíquica nunca nos dicen nada”, lamenta Guijo.